¿Fueron uno, dos o tres atacantes? ¿Cómo eran y cómo lo atacaron? ¿Qué hizo para escapar: correr o tirarse por la ventana del vehículo?

Varias versiones del supuesto “carjacking” del que fue víctima Pablo Casellas Toro han salido a relucir en el juicio en su contra por el asesinato de su esposa Carmen Paredes Cintrón.

Como parte del desfile de prueba en el proceso que se ventila en la sala 706 del Tribunal de Bayamón, testigos de cargo han declarado lo que les relató Casellas Toro que le ocurrió el 17 de junio de 2012 frente al Club Metropolitano de Tiro en Toa Baja. Estas versiones son distintas entre sí en cuanto a la cantidad de asaltantes, la manera en que supuestamente lo despojaron de sus pertenencias y de la guagua Acura MDX negra del 2004 que conducía esa mañana, y por dónde Casellas escapó.

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Luego del asesinato, trascendió que un mes antes Casellas había sido “víctima” de un “carjacking” y que su versión ante la Policía de Puerto Rico fue que salía del club de tiro cuando fue interceptado por tres hombres, uno de los cuales lo hirió de bala en el brazo derecho. Alegó que los asaltantes abandonaron la guagua y se llevaron únicamente un rifle calibre .22 y una pistola FN Five Seven calibre es 5.7 x 28 de su propiedad. En su página de Facebook, Casellas escribió: “Le dieron ocho tiros a mi vehículo y me traspasó una bala por el brazo derecho”.

La teoría del Ministerio Público es que Casellas Toro se inventó el “carjacking” para reportar desaparecida la pistola FN Five Seven que posteriormente usó para matar a su esposa, el 14 de julio de 2012. El hombre enfrenta cargos de asesinato en primer grado, violación a la Ley de Armas, destrucción de evidencia y por reportar falsamente la comisión de un delito.

LAS VERSIONES DEL “CARJACKING”

1. Tres atacantes y escapa corriendo:

Testigo #5: Andrés Nevárez González, ciclista que socorrió a Casellas cerca del club de tiro

-Habla de 3 atacantes, que uno de ellos le disparó sin mediar palabra y que Casellas logró escapar escondiéndose detrás de la maleza, donde fue tiroteado nuevamente.

“Nos relató que lo habían emboscado 3 hombres a tiro limpio, que la guagua estaba llena de balas, que tuvo mucha suerte. Dijo que uno de los hombres se acercó a la guagua y sin decirle nada, le pegó un tiro. El asaltante le pidió todo lo que tenía y él se lo dio, pero el asaltante le dijo que tenía que tener más y él (Casellas) le dijo que en la parte de atrás de la guagua tenía unas armas"

En ese momento, Casellas aprovechó para esconderse detrás de unas “yerbas altas”, que allí le volvieron a disparar pero que los asaltantes se fueron y él salió posteriormente hacia la carretera.

2. Tres atacantes y se tira por la ventana:

Testigo #6: Rodolfo González, policía del cuartel de Levittown

-Habla de 3 atacantes. Por primera vez esos hombres son descritos como “trigueños con acento dominicano” y Casellas dice que escapó por la ventana de la guagua.

“El me indicó que había 3 individuos trigueños con acento dominicano, que había escuchado tiros, que se paró frente al portón del polígono, que el individuo le indicó 'muévete pal' lao' (al asiento del pasajero), que le hizo varios disparos, lo hiere, que la bala rompe el cristal y (Casellas) se tira. Que siguió corriendo y los individuos en el vehículo se fueron”.

Testigo #18: Rafael Díaz Berríos, agente estatal asignado a task force del FBI

-Esta versión coincide con la que relató el testigo #6, pero agrega que le robaron.

Casellas pasaba frente al club de tiro que estaba cerrado cuando observa a 2 personas corriendo hacia su vehículo. Un tercer hombre lo encañona por el lado del conductor y le pide que se mueva al asiento del pasajero.

"Él le entrega el reloj y la cartera, y recibe un impacto de bala en el brazo derecho. Luego trata de abrir la puerta y como no puede se tira por la ventana".

Casellas se escondió “en el monte”, esperó como 15 minutos para salir y caminando por el Ramal 22 se topó con los tres ciclistas que le prestaron ayuda. Casellas describió al hombre que lo encañonó como "trigueño", de 5'10" de estatura y de nacionalidad dominicana.

*El testigo #11, Robert McCloskey, vecino de Casellas en Tierralta III, relató una versión bastante parecida. Señaló que antes de recibir el tiro en el brazo Casellas le entregó su reloj Rolex al asaltante.

3. Dos atacantes y se tira por la ventana:

Testigo #10: Francisco Vázquez Rivera, paramédico que atendió a Casellas en la PR-165

-Menciona a 2 atacantes de nacionalidad dominicana.

“Dijo que 2 individuos dominicanos trataron de asaltarlo, que le entraron a tiros y él se tiró de la guagua”.

4. Un solo atacante:

Testigo #7: Ricardo Costales González, agente del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Bayamón

-Este policía declaró que Casellas le dio 2 versiones cuando lo entrevistó el día del supuesto carjacking. En la primera, se baja de la guagua y, en la segunda, es interceptado dentro del vehículo. Habla de un hombre “trigueño”, pero no identifica su nacionalidad.

Versión 1

Casellas Toro entraba al polígono cuando escucha 4 detonaciones que impactaron la parte posterior de su vehículo. Detiene su guagua y corre hacia el polígono.

"(Dijo que) Sale de la maleza un hombre trigueño delgado... cubriéndose el rostro con una media negra. Le apunta con un arma y le pide todo".

Luego de entregar sus pertenencias, el asaltante le disparó y le pidió que se moviera hacia el asiento del pasajero. Ahí el agente Costales le dice a Casellas que le resulta incongruente que lo mandara a moverse de asiento porque ambos estaban en la calle. En ese momento, Casellas cambió la versión.

Versión 2

Casellas no dice que le dispararan a la guagua, sino que al llegar al polígono un hombre lo encañonó por el lado del conductor y le pidió que se moviera al asiento del pasajero. Que sintió un impacto en el brazo, que se rompió el cristal y que salió por el cristal porque no logró abrir la puerta.

Otros datos sobre el supuesto “carjacking”:

-El Club Metropolitano de Tiro en Toa Baja estaba cerrado el 17 de junio de 2012 por el feriado del Día de los Padres.

-Casellas le pidió a los ciclistas que llamaran a su padre, el juez federal Salvador Casellas. No solicitó llamar al 9-1-1, pero uno de ellos lo hizo.

-Casellas se molestó con las preguntas de los policías Rodolfo González y Ricardo Costales González, durante la investigación. Les dijo: “¿Pero van a seguir preguntándome?” y “Ay, ustedes no me creen”.

-Luego de que Pablo Casellas le diera dos versiones del suceso al agente Ricardo Costales, el juez Casellas interrumpió la entrevista para llevar a su hijo al hospital.

-Los casquillos de bala y los cristales rotos de la ventana del pasajero estaban detrás de la guagua en el lugar donde fue abandonada en el Ramal 22 y no frente al polígono de tiro donde supuestamente fue emboscado.

-Casellas no mostraba rasguños en el cuerpo a pesar de que presuntamente se tiró por la ventana del pasajero para escapar.

-En lo que va del juicio ningún testigo ha afirmado que el carjacking nunca ocurrió.

Pablo Casellas Toro está acusado por el asesinato de su esposa Carmen Paredes Cintrón.