Tras repasar uno de los incidentes de violencia de género entre el victimario y su esposa y madre de los niños, identificada como Marlene Martins, Vázquez enfatizó en que no se cumplió con el protocolo que se debe activar en estos casos. 

“El informe de la Policía habla de los incidentes de violencia doméstica donde la niña habla de que él la agarró (a la esposa) por el pelo, la tiró al piso, le apretó el cuello y, sin embargo, cuando vienes a ver, de ser correcto lo que trascendió, fue lo mismo que les hizo a los niños porque les apretó el cuellito; los estranguló”, dijo la Procuradora de las Mujeres.

“El protocolo de intervención en estos casos establece claramente que tenían que hacer los referidos al Departamento de la Familia y que tenían que tomar las previsiones para que los niños no se vieran afectados y protegerlos”, advirtió Vázquez. 

Sin embargo, el fiscal de Distrito de Ponce, Richard Rosado Jiménez, en su defensa reiteró que actuaron conforme al protocolo de investigación de estos incidentes y aseguró que la progenitora de los niños les expresó que su agresor trataba bien a los menores.

La tragedia que se vivió el miércoles, cuando Seguinot Ramírez estranguló a sus tres hijos, de 6, 8 y 10 años de edad, mientras su esposa -de quien estaba separado a raíz de un incidente de violencia de género-, se encontraba de viaje, ha levantado cuestionamientos sobre la intervención de los componentes del sistema de justicia criminal en la isla. 

En estos casos la responsabilidad primaria de hacer referidos, principalmente al Departamento de la Familia cuando un caso de violencia de género se comete en presencia de menores, recae en la Policía ya que es el primero en tener contacto con la víctima y quien tiene a cargo la investigación. 

Sin embargo, la agencia ayer guardó silencio cuando este medio le solicitó una reacción al respecto.