La escuela vocacional Antonio Fernós Isern de San Lorenzo volvió a ser centro de atención luego que anoche decenas de sus estudiantes se vieran envueltos en un operativo llevado a cabo por agentes de Rentas Internas en una fiesta en la que se estaban vendiendo bebidas alcohólicas a menores, confirmó el Departamento de Hacienda. 

Según la agencia, los agentes de Rentas Internas respondieron a una confidencia y acudieron temprano en la noche a un establecimiento en San Lorenzo, donde tenía lugar la fiesta.

Allí celebraban unos 200 jóvenes, muchos de ellos menores de edad.

Como resultado del operativo, fueron incautadas bebidas alcohólicas y se emitieron multas a los organizadores de la fiesta.

La escuela vocacional fue noticia durante la semana luego que se difundiera por las redes sociales un video en el que uno de sus maestros pierde el control en medio de una discusión con estudiantes y termina gritando algunas palabrotas.

El maestro, identificado como Agustín Pujols y quien ha recibido amplio respaldo por parte del magisterio, estudiantes y el público en general, fue suspendido temporalmente y trasladado a hacer funciones administrativas en otra escuela.

No interviene Educación

La portavoz de prensa del Departamento de Educación, Cosette Donalds Brown, indicó a este medio que las actividades de las clases graduandas las realiza el comité de padres junto a los estudiantes, de forma independiente a la agencia.

Dijo que cuando único participa el Departamento es en los actos protocolares del día de la graduación.

“Eso son actividades fuera de la escuela y no es responsabilidad de Educación”, señaló la funcionaria.

Señaló que hay una carta circular (Carta Circular Núm 14 2015-2016) que así lo establece y en la que también “se deja claro que si algún funcionario de Educación participase en una de esas actividades y hay un reclamo, ese funcionario responderá en su carácter personal”. 

Familia tampoco tiene que ver

Por otra parte, el Departamento de la Familia dijo que su personal solo intervendría en esta situación si se le requiere orientación para los padres.

La oficial de prensa de la agencia, Lynnette Moreno, señaló que no hubo referido que se pueda investigar, por ejemplo, por maltrato institucional, menos aún cuando la actividad no fue en la escuela.

En este caso, señaló, la responsabilidad es del comité timón de padres que se crea para recaudar fondos para los actos de graduación.

La agencia sí se comunicó con el Departamento de Educación en caso de que alguien solicite alguna orientación o charla.

“La responsabilidad primaria es de los padres”, dijo la funcionaria, aceptando que quizás muchos de estos no sabían que en el encuentro se vendían bebidas alcohólicas.