El superintendente de la Policía, José L. Caldero López, ascenderá este viernes póstumamente al rango de sargento al agente Miguel J. Pérez Ortiz, asesinado este lunes en una gasolinera del Camino Alejandrino, en Guaynabo.

Los actos protocolares de honores y ascenso póstumo están pautados para las 2:00 p.m. en la funeraria Cristo Rey, localizada en la carretera PR-2, del barrio Candelaria, en Arecibo, informó el director Oficina de Prensa de la Policía, Axel Valencia, quien será el maestro de ceremonias.

Como parte de la ceremonia, Caldero López le entregará a la progenitora del agente, Sandra Ortiz, las banderas de Puerto Rico y de Estados Unidos.

Durante la despedida de duelo, personal de la División de Operaciones Tácticas disparará tiros de salva mientras se escuchará el sonido de trompeta de la clásica melodía en los actos de honras fúnebres y despedidas militares, que será interpretado por un integrante de la Banda de la Policía.

El alcalde de Arecibo, Carlos Molina ofrecerá un mensaje y entregará una proclama con un mensaje de pésame para la familia, agregó Valencia.

Para finalizar el helicóptero de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA) derramará pétalos de flores como despedida.

Valencia explicó que los restos de Pérez Ortiz serán expuestos al público en general en capilla ardiente a partir de la 1:00 p.m.

“Después protocolo oficial y las honras, el velorio se extenderá hasta la medianoche y mañana (sábado) su cuerpo será cremado. La madre del agente pidió espacio a los medios de comunicación en estos momentos de profundo dolor”, detalló Valencia.

El asesinato del policía, de 32 años y que estaba adscrito al cuartel de Caimito, ocurrió el lunes a las 4:18 a.m. en la gasolinera Shell localizada en la carretera PR-8838, del Camino Alejandrino, en Guaynabo, donde laboraba a tiempo parcial ofreciendo seguridad.

Previo al velorio del policía, durante el día de ayer, circuló en redes sociales el vídeo del crimen, donde se observa que tres enmascarado le dispararon y remataron en el piso. Las imágenes han llamado la atención de la opinión pública, porque los pistoleros aparentan tener algún tipo entrenamiento similar al de agentes del orden público.

Ayer, Caldero López reveló que los supervisores de Pérez Ortiz no fueron notificados de las alegadas amenazas que había recibido en su contra.

También unidades de la Policía y de la Administración de Corrección se movilizaron hasta el residencial Alejandrino localizado casi frente a la gasolinera donde fue asesinado el agente en busca de evidencia para el esclarecimiento del crimen. Sobre esta intervención, la Policía se ha mantenido hermética.

El día del asesinato de Pérez Ortiz fue arrestado en ese residencial Marlon Laguna Santos, de 26 años, quien según la policía era sospechoso de amenazar al policía. Al individuo, con un historial delictivo por varios delitos desde el año 2007, se le radicaron cargos por violación a la Ley de Sustancias Controladas por un caso previo del 31 de agosto y permanece encarcelado.

También las autoridades buscan a dos individuos apodados Satanás y Manolito para interrogarlos como parte de la pesquisa.