El Tribunal Supremo determinó hoy que la soberanía de Puerto Rico reside en Washington y que la última fuente de poder sobre la Isla es el Congreso estadounidense.

El secretario de Justicia, César Miranda, confirmó esta mañana que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos terminó en el caso de Puerto Rico vs. SánchezValle que Puerto Rico no tiene la soberanía de un estado de la unión para poder llevar a un juicio en los tribunales estatales a un imputado de delito en el foro federal.

El Supremo federal considera a Puerto Rico como un territorio y reconoce que los poderes soberanos sobre Puerto Rico los tiene el Congreso, dijo Miranda.

El titular de Justicia resaltó que el más alto foro judicial de Estados Unidos señaló que la Isla sí logró en 1952, cuando se establece el Estado Libre Asociado, un Gobierno propio, que le faculta a establecer sus propias leyes.

¨La decisión dice que una persona no puede ser procesada dos veces por el mismo delito, en el foro estatal y el federal, y eso en términos de derechos humanos es bueno¨, dijo Miranda, quien aplazó cualquier opinión sobre las consecuencias políticas de la determinación.

La decisión fue 6 a 2 y resuelve que no tiene poderes independientes similares a los de un estado relacionado con casos criminales. En este caso, los jueces fallaron a favor de dos personas alegaban que el Gobierno de Puerto Rico no puede acusarlos en cargos de ley de armas luego que ya se habían declarado culpable de imputaciones similares en el foro federal.

La decisión tiene su origen en el caso Pueblo versus Luis M.Sánchez Valle, que dio paso a la controversia sobre si la Isla tiene soberanía propia en cuanto a la cláusula constitucional de doble exposición, que le impide a Puerto Rico procesar a los recurridos por violaciones al artículo 5.01 de la Ley de Armas.

El Tribunal Supremo de Puerto Rico había afirmado en esta decisión de marzo pasado que la Isla no tiene, como los estados, una soberanía separada de la del Congreso por ser un territorio. Por esta razón, a los acusados en este y otros casos similares, no se les puede someter a una doble exposición judicial.

"No hay duda de que (la opinión del Supremo de Puerto Rico) tiene un impacto", dijo en aquel momento el secretario de Justicia, César Miranda.

Puerto Rico acudió en recurso de revisión en contra de la decisión del Supremo estatal a la Corte Suprema de Estados Unidos.

Con su decisión, el máximo foro judicial estadounidense ha establecido que el gobierno puertorriqueño no tiene  soberanía separada de la federal y, por lo tanto, no puede juzgar en sus cortes a personas que hayan sido acusadas también en el foro federal, como pretendía hacerlo.