La vista de seguimiento relacionada a la petición de nuevo juicio solicitada por la defensa del convicto corredor de seguros, Pablo Casellas, se convirtió hoy, jueves, en un improvisado homenaje para recordar la memoria del juez José J. Ramírez Lluch, quien se privó de la vida ayer.

Al concluir la audiencia en la que se seleccionó el 6 de agosto para celebrar una vista de seguimiento, los fiscales Phoebe Isales, Janet Parra y Sergio Rubio así como los abogados Harry Padilla, Juan Ramón Acevedo y Arturo Negrón García solicitaron autorización para expresarse sobre la repentina muerte del togado.

Con la voz entrecortada, la fiscal Parra pidió celebrar la vida del juez mayagüezano pese al dolor que provocaba su partida.

Relacionadas

"Recordemos al juez Ramírez Lluch con alegría y celebro su vida haciendo lo que nos enseñó: hacer justicia", apuntó en una sala 706, que en la puerta de entrada lucía un lazo negro en señal de luto.

La fiscal Isales también pidió elevar una oración para que el hombre, de 48 años, descanse en paz, mientras que el fiscal Rubio recordó su talante cálido y afable.

Ahogado en llanto, el licenciado Padilla apuntó que conoció "Javier", segundo nombre del juez y a su familia.

"Que la muerte de Javier no sea en vano, que podamos vivir en una mejor sociedad", apuntó el letrado.

"Hoy es un día triste para nosotros como seres humanos. Hemos perdido a un gran ser humano y a un gran padre", agregó.

Ante los rumores y especulaciones que han rodeado la muerte del juez, Padilla soltó "por amor a Dios no le hagamos daño al niño".

El hijo adolescente de Ramírez Lluch descubrió en la tarde de ayer el cuerpo inerte de padre en la marquesina de la residencia de la familia en Guaynabo.

Aparente suicidio