El voleibolista Jesús Hernández recibió 16 heridas de arma blanca en la parte superior de su cuerpo, que perforaron su corazón, el periocardio, el pulmón derecho, el riñón derecho, la arteria aorta y el tejido que unía sus intestinos.

La herida profunda que traspasó su corazón y el pericardio pudo haberle causado la muerte, indicó hoy, miércoles, el patólogo forense Carlos Chávez Arias.

En la continuación del juicio por jurado contra Neftalí Castillo Cabrera, acusado por la muerte de su amigo, el perito detalló que algunas heridas perforaron la piel y otras órganos vitales del cuerpo del atleta.

Con un hablar sereno y utilizando un vocabulario técnico, señaló que el cuerpo presentaba dos heridas en el pecho, ocho en la espalda, dos en el hombro izquierdo, una en el hombro derecho, dos en el antebrazo izquierdo y una en el codo derecho. "Esta herida traspasa a otra herida, traspasa el codo y crea otra herida de comuncación", indicó el patólogo forense durante el tercer día de juicio que se celebra en la sala de la jueza Vivian Durieux Rodríguez, del Tribunal de Bayamón.

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A preguntas del fiscal Enrique Rivera Mendoza, apuntó que encontró "bastante" sangre en la cavidad torácica, abdominal y el pericardio, la membrana que cubre al corazón.

Mencionó que tres de las 16 heridas eran heridas de defensa. Esas heridas estaban en el codo derecho, la muñeca izquierda y el antebrazo izquierdo.

Afirmó también que el cuerpo presentaba abrasiones en las rodillas que sugerían que el atleta cayó de rodillas antes de quedar tendido en el suelo.

"Las heridas de arma blanca son la causa de muerte", concluyó.

En el contrainterrogatorio, el licenciado Antonio Sagardía de Jesús siguió una línea de preguntas para tratar de demostrar que el patólogo omitió pasos al realizar la autopsia.

Chávez Arias aceptó que no analizó la camiseta que traía el cuerpo cuando llegó al Instituto de Ciencias Forenses y que no sabía que la investigadora forense le había quitado a la víctima la chaqueta que recibió por separado.

El patólogo indicó que no se le realizaron pruebas de ADN a la ropa de la víctima "porque no se solicitó" y que infería la posición de la víctima y su atacante, pero que no hizo pruebas para establecerlas con certeza.

Inicialmente dijo que la víctima "no necesariamente" estaba de pie cuando recibió las heridas, pero luego respondió que "cabe la posibilidad" ante la insistencia del abogado defensor.

"Para mí fue una impresión bien grande porque se pudo ver lo torturado que fue. Fue fuerte para mí y doloroso para una madre que le arrebaten a su hijo de esa manera", apuntó la mamá de Jesús, Leticia Otero sobre el testimonio del patólogo.

El juicio se reanudará el próximo 14 de octubre.

No al "mistrial"

Previo a este testimonio, el fiscal Rivera Mendoza solicitó sin éxito que la jueza impusiera una orden de mordaza para limitar las expresiones públicas del abogado y evitar que el juicio se litigue en el foro público.

Mientras Sagardía de Jesús solicitó en corte abierta la disolución del jurado o un "mistrial" porque el panel de juzgadores pudo haberse contaminado ayer a raíz de las expresiones que realizó el único testigo ocular del crimen, Luis Llanos, quien alegó que el fiscal Miguel Alameda incurrió en conducta antiética al presionarlo para que cambiara su testimonio y que lo amarró con un "strap" o tira durante una entrevista.

"No se ha causado un prejuicio. No amerita que se dé una disolución", apuntó la jueza tras explicar que ayer tomó medidas como sacar al jurado de sala tan pronto Llanos dijo que no podía declarar.

El abogado también pidió que la jueza refiera el asunto al Negociado de Investigaciones Federales (FBI). La magistrada le aclaró que no le correspondía hacer ese referido, pero que éste podía realizar la gestión si así lo entendía necesario.

Ayer Durieux Ramírez refirió las alegaciones del acusado a la Divisón de Integridad Pública del Departamento de Justicia y el fiscal de Distrito, José Virella, relevó al fiscal Alameda del caso, que se ha identificado como un crimen de odio porque la víctima era homosexual.

Fuera de sala Sagardía de Jesús indicó que conversará con su cliente sobre la posibilidad de acudir al FBI para que investigue la situación.

Inició la investigación

Este medio observó cuando el fiscal Miguel López Birriel, de la División de Integridad Pública, en compañía de una agente del Negociado de Investigaciones Especiales, arribó en la tarde de ayer al centro judicial para entrevistar a Llanos y recoger copia de la grabación con el fiscal Alameda y que el testigo realizó con su celular.

El testigo indicó que entregó la grabación a la mamá del acusado, Ana Cabrera, quien a su vez se la pasó al investigador del licenciado Sagardía de Jesús, Jorge Aponte.

Hoy la portavoz del Departamento de Justicia, Amber Vélez Burr confirmó que López Birriel entrevistó al testigo y a funcionarios de la Fiscalía de Bayamón, incluyendo a la asistente de víctimas y testigos que estuvo presente cuando se tomó la declaración jurada al testigo.

Ayer Llanos Figueroa dijo que no leyó su declaración jurada y que "lo estaban presionado" cuando firmó el documento. Además, indicó que el agente Pagán, quien escuchó la confesión del acusado, también lo había presionado, pero no abundó sobre ese asunto.

"No hay un marco de tiempo (para la investigación), pero se va a atender de manera responsable y con celeridad", apuntó Vélez Burr.

Indicó también que el informe que se rendirá al secretario de Justicia, César Miranda, contendrá recomendaciones.