Actualmente, los alcaldes laboramos en la confección de los presupuestos operacionales para el año fiscal 2018-2019.

Posiblemente, este sea el presupuesto más complicado de elaborar en la historia de nuestros municipios, porque todavía estamos levantándonos día a día de los destrozos de los huracanes Irma y María.

Resulta difícil desviar la atención de los trabajos en las comunidades para dedicarnos a la elaboración del proyecto de presupuesto, pero es nuestro deber cumplir con esta obligación para garantizar el mejor uso de los fondos públicos.

En medio de este ejercicio, considero necesario que el gobierno central aclare a los gobiernos municipales interrogantes surgidas en torno al Fondo de Redención CAE (Contribución Adicional Especial), el cual se nutre de una parte de nuestros recaudos de Contribución Sobre la Propiedad Municipal, y que solamente puede utilizarse para el pago de los préstamos de cada municipio, requiriendo una reserva depositada equivalente al pago de 12 meses de los empréstitos.

Desde agosto de 1991 hasta noviembre de 2015, todo el dinero relacionado al Fondo era depositado por el CRIM en el BGF. A partir de noviembre de 2015, se creó un Fideicomiso que mantendría parte de ese fondo en una cuenta del Banco Popular de PR (BPPR). Los intereses mensuales que generan ese dinero en ambas cuentas bancarias del BGF y del BPPR, son propiedad de los municipios y se deben transferir mensualmente a las arcas municipales. Esto no ocurre y en el caso de Cabo Rojo, y los demás municipios, representa una merma de millones de dólares anuales en ingresos que podrían presupuestarse.

La Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal debe explicar: ¿qué se está haciendo con los intereses generados por estas cuentas bancarias?, ¿por qué se efectúan tantas transferencias mensuales entre las cuentas CAE en BGF y la cuenta Fideicomiso en BPPR?, ¿qué función exactamente cumple el Fideicomiso con la cuenta del BPPR, y si protege los fondos municipales o la realidad es que está garantizando fondos líquidos al BGF?

Los préstamos de los municipios se pagan en julio y enero de cada año. No obstante, en más de una ocasión, los estados bancarios reflejan transferencias de grandes cantidades desde la cuenta BPPR hacia la cuenta BGF, y desde ésta hacia alguna cuenta desconocida que no es municipal. Al pasar varios meses se repiten las mismas cantidades entrando nuevamente a dichas cuentas.

Ante la eliminación del BGF preguntamos: ¿cómo se manejará el dinero en el Fideicomiso y cuál será el destino de los Excesos de Fondos CAE que se acumulen en años futuros?

Los alcaldes exigimos que los intereses generados por el CAE sean transferidos mensualmente a los municipios.

La AAFAF debe aclarar estas interrogantes por su impacto directo en los ingresos que se necesitan para los presupuestos municipales. Ello es de suma importancia para los alcaldes asociados (PPD), alcaldes federados (PNP) y los ciudadanos de nuestras municipalidades a quienes los alcaldes y el gobierno central tenemos que rendirles cuentas.