¡Un sueño fantástico!

Hoy amanecí contento. Desperté y tan pronto me levanté encendí el televisor y lo primero que vi fue una noticia positiva. Nada de criminalidad, ni asaltos ni política. A esa le siguió un reportaje sobre una familia que lo perdió todo y en muy poco tiempo les ayudaron a encontrar un nuevo hogar.

Preparé mi desayuno sin mayores problemas, pues hace tiempo que no se dan los apagones. Así que pude dejar listos para grabar mi noticiario favorito y una que otra serie dramática que me interesaba confiando en que no se cortaría la grabación.

Salí a la calle y aunque el tránsito estaba activo no encontré tapón. Mejor aún, tomé la ruta de la carretera PR-1 de Caguas a San Juan y habían tapado todos los hoyos. Este día prometía.

Entré a una oficina a hacer unas gestiones y adivinen: en media hora ya estaba fuera. ¡Increíble!

Volví al auto y encendí la radio. Había una conferencia de prensa en la cual anunciaban un acuerdo multipartidista para trabajar con la situación económica del País y lograr que la Junta de Supervisión Fiscal culmine su presencia lo más pronto posible. A la vez se daban a conocer múltiples acuerdos para reducir la deuda del País. ¡No lo podía creer!

Le di una ojeada al periódico y un titular captó mi atención. “Gobierno firma ley de protección de recursos naturales y protección ambiental”. ¡Qué palo! Pasé la página y leí: “Salvan los sistemas de retiro del País”, y luego: “Justicia económica para maestros, policías y empleados de la salud”. 

¡Pero... ¿qué es esto?! Más titulares. Resuelven el caos en el cobro de multas de AutoExpreso, auditarán la deuda del País y asignarán responsabilidades, solucionan la crisis en la disposición de neumáticos, municipios se unen para fortalecer sus economías, exgobernadores renuncian a sus 

escoltas, candidatos a puestos políticos acuerdan discutir sus propuestas para la campaña electoral. 

Ya mi corazón se quiere salir del pecho, no lo podía creer. “Gobiernos de Estados Unidos y Puerto Rico logran acuerdo para resolver el centenario problema del status luego del acuerdo logrado entre liderato político del País”. 

Fue entonces que recordé aquellas palabras del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien dijo sentirse “orgulloso” del trabajo “fantástico” realizado por su gobierno en respuesta a la catástrofe provocada por el huracán María. 

“Y todavía estamos ayudando a Puerto Rico. La mayoría de las personas de Puerto Rico realmente aprecian lo que hemos hecho y el gobernador 

Rosselló está realmente contento con el trabajo que ha hecho la Casa Blanca”, dijo Trump.

Entonces me despertó el generador eléctrico del vecino. Había ocurrido un apagón.

Tuve que salir a desayunar y caí en un hoyo que dañó una de las gomas del carro. Llegué tarde a la zona metro de San Juan, y vi todo el pastizal que cubre las rutas más transitadas, así como la gran cantidad de edificios abandonados. 

Encendí la radio y la pelea entre penepés y populares era de madre. Informaron que no van a investigar el caso de los furgones encontrados y que luce como un escándalo mayor.

Fui a hacer gestiones y escuché una persona quejándose de las multas del AutoExpreso. Otros despotricaban contra Trump y la gran ayuda que nunca llega y cuestionaban a Jenniffer González por no atreverse a contestar con un simple sí o un no si estaba de acuerdo con lo que dice el presidente.

Entonces me dio dolor de cabeza al darme cuenta que todo había sido un sueño “fantástico” de un País igualmente fantástico.

Ya en casa siento temor de acostarme a dormir y soñar nuevamente con un Puerto Rico ¡fantástico!