El béisbol está de moda. Gracias a la gesta del equipo que participó en el llamado Clásico Mundial de Béisbol, este deporte ha vuelto a ocupar titulares en radio, televisión y periódicos.

El evento ha sido el último eslabón de una racha positiva que comenzó en la Serie Mundial, escenario de una gran demostración de Francisco Lindor, Bebo Pérez y Javier Báez.

Luego vino la elección de Iván Rodríguez al Salón de la Fama y en febrero el equipo de Caguas le regaló a la Isla un título del Caribe que por espacio de 17 años se nos había escapado. 

¿Dígame si esto no es un momento mágico para una sociedad que ha hecho de este deporte parte de su diario vivir?

En nuestro hablar cotidiano hemos incorporado frases de este deporte que han pasado de generación en generación sin darnos cuenta. Cuantas veces usted no ha escuchado o usado frases como “estoy en tres y dos” ante una decisión difícil o que agarró a alguien y lo puso en tres y dos al reclamarle algo.

De igual forma, cuando sorprendemos a alguien en una movida sospechosa o en alguna mentira decimos sin pensar que “lo cogimos fuera de base”.

Si algo es fácil decimos “es un bombito al pitcher”; si alguien es un duro en la materia relacionada a su trabajo, es “un cuarto bate”; si una pregunta es difícil o se hace un argumento contundente, decimos, “la tiró por el centro del plato”. 

Fue el béisbol el que bautizó al jugador flojo como malango. Frase de uso diario cuando se ve a alguien sin talento en cualquier disciplina laborar, cultural, de vida o por supuesto, deportiva. 

El lenguaje no es lo único del impacto de este deporte en nuestro diario vivir. También lo encontramos en la música. El Gran Combo nos puso a bailar con el Caballo Pelotero. Willie Rosario uso el béisbol de ejemplo al cantarle a la mujer en “botaron la pelota” y el panameño Rubén Blades hace mención de Roberto Clemente, cuando habla del bate de béisbol con el cual el vecino pondría en su lugar al Don Juan quien coqueteó con su esposa en “Decisiones”. Víctor Manuelle, le puso su voz a “Sabor a béisbol”. ¡Hasta un disco de salsa dedicado a Roberto Clemente sacaron!

Ningún otro deporte en la Isla tiene más menciones en canciones que la pelota. 

El cine también quedó atrapado con este tema y uno de nuestros primeros largometrajes que se produjo en Puerto Rico fue “Los peloteros”, un filme protagonizado por el inolvidable Diplo, que lo presentaba como un dirigente de un grupo de niños de un pueblo del centro de la Isla.

Lo mismo ocurre con la literatura. En materia deportiva predominan los libros con tema de béisbol. Van desde biografías, historias de equipos, del béisbol profesional, Doble A y otros. Hasta poemarios he visto del tema.

El béisbol es como la vida. Tenemos que jugarlo bien aunque nos salga mal. Aunque nos podamos ponchar con las bases llenas ante alguna situación importante, siempre tendremos la próxima entrada para recuperarnos y sacarla del parque. No importa si no se corre mucho, es buscar la oportunidad y colar la bola entre dos.

Los problemas tienen solución y cuando usted menos lo espera encontrará la forma de realizar un doble play que lo saque a flote.

Nuestra cultura está apegada a esta disciplina que tanto amo.

Gracias al Team Rubio por recordarnos que siempre tendremos el béisbol para liberar las tensiones de la vida y para sonreír cuando nos llegue nuestra séptima entrada, la de la suerte.