Olvídese de si a usted cree que Alejandro García Padilla es un inepto. Olvídese de si a usted le molesta que Ricardo Rosselló sea el hijo de papá que viene a llevarse lo que queda o que la familia de Pierluisi siempre se haya lucrado de sus contactos con el gobierno. En esta ocasión está mucho más en juego de lo que nos hemos dado cuenta. Parece que el pueblo en su mayoría desgraciadamente no se ha percatado de que somos la carnada dentro de este banquete que cual festín desenfrenado nada bueno promete.

Quien nos representa en esta melé tipo lucha libre es un sujeto de nombre Jim Millstein. Ese es el verdadero gobernador de Puerto Rico y sus contratos dejan mucho que desear. Por un lado, su firma gana millones de dólares por hora y a la vez gana millones de dólares si logra acuerdos de reestructuración. Es decir, Millstein gana millones si logra que los bonistas acuerden disminuir la deuda, pero también gana dinero si no logra nada y simplemente extiende el proceso. Sus contratos con diferentes entidades del gobierno ya totalizan 18 desde el 2014 al presente y ascienden al total de 59 millones de dólares.

¿Qué ha logrado hasta ahora Millstein? La verdad, no mucho que se pueda decir. De hecho, sus propuestas e ideas son contradictorias. Por un lado, apoya un plan fiscal que dice que lo más que se puede pagar al servicio de la deuda es el 15% del presupuesto, pero entonces le hace una propuesta a los bonistas que supera esa cantidad. ¿No tiene sentido verdad? Pero claro que tiene sentido para quien cobra mientras más se negocie haya o no un resultado. No solo eso, sino que sus propuestas cada vez son mejores para los bonistas a pesar de haber quedado en el plan fiscal en lo contrario. Si nos estamos acercando a la hora cero ¿por qué ofrecemos mejores acuerdos mientras menos dinero tenemos? Solo Millstein parece comprenderlo.

Y me enfoco en Millstein porque es el caballote del equipo y el experto de los procesos en  Argentina, AIG y ex asesor del Tesoro federal. Pero igualmente podemos hablar de la firma Cleary, Gottlieb que son sus panas de batalla y la propia Lisa Donahue y Citibank quienes ya han guisado más de 150 millones sin aún lograrse acuerdos finales. ¿Y para qué lograr algo si ellos siguen cobrando millones mientras tanto? De hecho, no veo por qué la pelea en la Legislatura y el Ejecutivo por el presupuesto porque si se dejan llevar por el supuesto plan fiscal que iban a implementar y que nos costó millones hacer, todo ya debería estar determinado. ¿O el plan fiscal a un costo millonario fue un ejercicio cosmético? (Ven por qué nos quieren meter una Junta de Control Fiscal con todos los hierros).

Estos anteriores son los “buenos”, o sea, los del bando técnico en la lucha libre. Ahora vamos al bando “rudo”, los que trabajan contra los intereses de Puerto Rico. El poderoso grupo de influyentes cabilderos en Washington, DCI, entró a cabildear sobre Puerto Rico. Robert Shapiro es uno de sus tantos intelectuales que alegan tener la mejor propuesta para resolver el problema. También hicieron lo propio en el caso de Argentina y les funcionó ganando billones de dólares en el proceso. De hecho, exactamente la misma gente que trabajó contra Argentina está trabajando ahora contra Puerto Rico. DCI no actúa solo. Se unen a otros poderosos cabilderos como Raben Group quienes se encargan de convencer a los demócratas de entrar en “razón” conforme a sus intereses. Para vender sus ideas ellos se unen a 60+, el grupo para el que Carmen Jovet hizo los anuncios aquellos que decían que había que pagar toda la deuda “por los viejitos”. A estos también se une el Center for Individual Freedom quienes hacen los anuncios más burdos sacando de contexto en todo Estados Unidos cualquier proyecto que pretenda ayudar a Puerto Rico.

El diario digital Huffington Post publicó de forma magistral el artículo donde demuestra la forma en la que estos grupos se han combinado para hacerle el trabajo sucio a los fondos de cobertura (buitres en este caso) y utilizan cualquier artimaña y treta para vender sus estrategias y lograr ganar billones. Recientemente, inundaron con anuncios a CNN, MSNBC, FOX, CNBC y muchos otros medios distorsionando la verdad alegando que Puerto Rico quería un rescate financiero lo cual es totalmente falso. Pero esa campaña funcionó. Lograron que 60 congresistas republicanos dijeran que no apoyarían ningún proyecto que implique que Puerto Rico reduzca su deuda. Llegaron aún más lejos. Hasta ahora han logrado evitar que el congreso proteja a los pensionados viejitos boricuas que pronto se quedarían sin nada de nada si no se les protege ahora. Estamos hablando de que esta gente utiliza a los viejitos en sus anuncios, pero realmente se han opuesto a ayudar a los viejitos boricuas poniendo el dinero de la deuda primero que el dinero de los verdaderos viejitos pensionados vulnerables de aquí. Esos 160 mil pensionados hoy representan cerca de 300 mil familias que hoy viven de eso y en el caso de maestros y policías ese es el único dinero con el que cuentan para su retiro porque no tienen Seguro Social ni Medicare. A esos pensionados se le unen los 200 mil que hoy cotizan y que no saben si realmente tendrán retiro para cuando les llegue su turno. 

Miren de la forma en la que esta gente opera. Cuando congresistas como Rob Bishop no se dejan llevar por lo que ellos quieren, le hacen una monumental campaña en contra en su distrito congresional con billetes largos para así hacerle presión y evitar que legisle a favor de Puerto Rico. Tanto fue así que lograron evitar que Bishop fuera el autor del proyecto el cual parió en su comisión. Tuvo que el presidente de la Cámara federal Paul Ryan buscarse a otro congresista para presentar la medida porque la campaña contra Bishop logró sacarlo de esa pelea. 

Sí, con esa gente es que se unen Carmen Jovet y otros analistas y comentaristas boricuas alegando que es por los viejitos boricuas, pero a la hora de la verdad esa gente es la que ha cabildeado en contra de los cientos de miles viejitos pensionados de aquí para lograr que se le pague toda la deuda a ellos. 

Nuestra situación el cuatrienio que viene será sumamente difícil. Se acaba el dinero de Obamacare y con ello necesitaremos un billón anual para la tarjeta de Mi Salud y no sabemos de dónde va a salir. Se acaba el año que viene el dinero del Retiro Central y el de los Maestros. Con ello necesitaremos un billón de dólares para cumplirle a ambos sistemas y no dejar en la indigencia a nuestros viejitos pensionados. La deuda aumenta aún más por préstamos viejos que vencen ahora y el impuesto a las foráneas no sabemos si podrá continuar. 

Lo que quiero decirte boricua es que esta pelea ahora es muchísimo más grande que las anteriores. Ya no son los grandes intereses contra el pueblo, ahora son los grandísimos intereses y hasta quienes nos “defienden” están en un equipo que no controlamos. 

Esto es la lucha libre y la pelea es “Aniversario 4,580”, pero ya no es en la Pepín Cestero de Bayamón, ahora es en Washington, con billetes grandes y poder de verdad. El ring está rodeado de alambras de púas y no sabemos si el bando que nos defiende está bregando Chiky Starr.