El PNP trató de coger de tontejos a la gente de la importantísima organización afroamericana NAACP para empujar la estadidad. Hasta el gobernador les dio un discurso.

La NAACP no es cualquier cosa. Fue la entidad que empujó derechos civiles, logró transformaciones y que aún puede meterle miedo a cualquier político en la nación.  

Hicieron una asamblea y se endosó a la estadidad porque supuestamente el plebiscito celebrado el 11 de junio de 2017 dio un resultado de 97% a favor de la estadidad.  

La NAACP respaldó hasta el proyecto de la comisionada residente que busca primero el territorio incorporado y luego quizás la estadidad. Todo esto para que un día después sectores demócratas cabildearan para que cambiaran ese respaldo y lo lograron. 

Entonces, la NAACP adoptó la maldita frase de apoyar la “libre determinación”, o sea, que apoyarán lo que nosotros decidamos sabiendo que aquí no nos ponemos de acuerdo ni para escoger un restaurante chino. 

Ahora, no hay duda de que la representación del PNP fue falsa. Todos sabemos que aquí votan sobre 80% del electorado hábil y en el plebiscito con truco que montaron solo votaron 23% de los hábiles y que hasta el secretario de Justicia federal intervino.  

Esto demuestra que el PNP quiere hasta truquear con los macaracachimbas de la treta, como si en el Congreso no supieran de esos trucos. Si Estados Unidos hubiera querido darnos la estadidad hubiera movido todo el aparato del gobierno federal para ubicar aquí bases y no llevarse las que había. Al igual que en los cuarenta, hubieran dado montones de fondos para lograr un sentimiento a favor de una “unión permanente”. Lo que ha ocurrido es lo contrario.

Esta gente llegó al punto de alegar que la AJS (poderosa organización de la comunidad judía) apoyaba sus esfuerzos, solo para de inmediato estos salir a decir que su posición en cuanto al status de Puerto Rico era neutral. Todo esto llega a los congresistas y le resta credibilidad al mensaje cuando en serio tengan argumentos. 

El problema es que el PNP pretende coger de boba a la gente en Estados Unidos, como cogen de bobos a los de aquí. Después de cacarear por años que Estados Unidos podía hasta vendernos a China porque éramos una cochina colonia, ahora tanto el gobernador y Jenniffer González, como Thomas Rivera Schatz y Johnny Méndez han cogido a los estadistas de tontejos en los pasados meses adoptando posiciones solo posibles bajo el “territorio”. 

Primero, JGo dijo que habría un proyecto de admisión con aval del Congreso, luego un plan tenesí que crearía una crisis, para finalmente radicar un proyecto de territorio incorporado aunque dos semanas antes dijo a Benjamín Torres Gotay que no radicaría un proyecto de territorio incorporado (que no es otra cosa que pagar impuestos federales sin votar por el presidente ni escoger congresistas, o sea, colonia pagando taxes).

Segundo, el gobernador en la reforma contributiva federal pidió al Congreso un trato contributivo especial para Puerto Rico que es solo posible bajo el ELA. 

Tercero, el gobernador, Rivera Schatz y Johnny Méndez demandaron al gobierno federal por PROMESA pidiendo respetar al ELA y que alegando que Estados Unidos no podía poner una Junta sobre la Isla aunque antes ellos mismos decían que bajo el ELA éramos tan colonia que Estados Unidos podía hasta vendernos a China. De hecho, dicen esto ahora que la Junta les corta el presupuesto, pero no demandaron cuando pusieron la Junta desde septiembre de 2016. 

Mientras no le tocaron el presupuesto no demandaron, una vez les cortan el billete para sus panas y bolsillo, entonces van al tribunal y hasta defienden la Ley 600 que creó el ELA. 

La verdad es que el PNP es un partido tan colonialista como el PPD. Si su interés de verdad fuera mover la estadidad, estarían convenciendo a Puerto Rico de que la única unión permanente es bajo la estadidad. Que ni el ELA, ni la Libre Asociación ni la independencia con tratados es permanente pues cualquier presidente y Congreso puede renegar de un acuerdo o tratado, pero ninguno puede sacar un estado luego admitido. 

También, estarían activando a la diáspora boricua como si esa fuera su única razón de ser y no estarían peleando entre ellos por el control del gobierno y el presupuesto. Si el PNP fuera un verdadero partido estadista no hubiera endeudado a Puerto Rico hasta las teleras y se hubiera enfocado en utilizar la ley 936 para promover micro empresas haciendo atractivo a Puerto Rico más allá del aparato militar, para que cuando se fueran las 936 tuviera empresas locales que hicieron esto auto suficiente para entrar a la unión. 

Obviamente, Estados Unidos no va a dar la estadidad mientras el proponente la venda como centro de mantengo donde viene una avalancha de fondos federales en vez de una Isla productiva y trabajadora que va a aportar a la nación.  

Ya Estados Unidos tiene lo que quiere: soldados, territorio, mercado y rutas marítimas. Para que llegue la estadidad Puerto Rico tendría que ser un lugar productivo y aquí se encargaron de destruir la colonia para que pidiéramos la estadidad y ahora la tierra azotada no tiene atractivos mayores.  

Por tanto, la única opción real es la independencia, no necesariamente política, sino independencia económica porque de nada nos valdría ser independientes políticamente si somos dependientes económicamente. Si no creamos condiciones que haga que boricuas dejen de irse la lucha del status será una simbólica porque no habrá gente aquí para vivir la república o el estado. 

Sea cual sea el futuro del status de Puerto Rico… lo que necesitamos es administrar esto como si amáramos la Isla y no como la piñata a la que queremos azotarla para sacarle los dulces porque entonces podremos escoger la opción que mejor nos venga en gana. Mientras tanto, perdemos el tiempo y la Isla se vacía.