El problema de Puerto Rico eres tú. Que no te gusta leer. Que no quieres estudiar. Que no te gusta madrugar. Que no quieres trabajar. Que vives esperando el viernes. Que solo piensas en fiesta. Que solo te dedicas a fantasear. Que solo te preocupas por cosas superfluas. Que hablas mucho y no haces nada. Que vives quejándote de que nadie te da oportunidades, pero que no te das cuenta de que el que tiene que dar oportunidades, el que tiene que hacer el cambio, que el que se cree especial pero actúa como parte del montón eres tú.  

Alguien alguna vez escribió esto o dijo esto sobre algún otro lugar del mundo y terminó en un famoso “meme” que ahora es parte de la cultura popular boricua y latina. Dudo que a algo aplique más este escrito que al tema de la basura en Puerto Rico. Desde chiquitos nos mostraron el símbolo de reciclaje y se nos habla de reciclar como el non plus ultra de la responsabilidad social. No tengo duda de que cuando nuestros hijos e hijas gobiernen la Isla, pensarán que estábamos metiéndonos crack al contaminar nuestros cuerpos de agua con los vertederos que tenemos. Será un delito de pena de muerte atreverse a hacer vertederos para ese entonces. Aunque quizás ya sea demasiado tarde. Particularmente los vertederos como el de Arecibo, que está sobre un cuerpo de agua al cual descargan cuanta asquerosidad hay aún al día de hoy.

¿No te preocupa que cuando recogen tus bolsas de basura esta la llevan a un vertedero, el cual genera lixiviados y por tanto empieza a descomponerse y terminas tomándotela a través del agua? No te creas que por tomar agua embotellada te salvas. Estudio tras estudio demuestran que las botellas de agua son más contaminantes aún y producen más químicos que el agua del grifo.

El mundo entero está pasando por este problema, pero cuando eres una isla de 3.5 millones de habitantes con una extensión territorial de 100x35 millas deberíamos preocuparnos más que los demás. El sistema de reciclaje más efectivo en el mundo es el suizo, que recicla el 52% de su basura. Austria con 49%, Alemania 48%, Holanda 46%, Noruega 40%, Suecia 34% y Estados Unidos con 31% completan los países con mejores tasas.

Los estudios que se han hecho demuestran que cuanto poco el 60% de las cosas que usamos en nuestros hogares se pueden reciclar. Suiza está inundado de cestos para reciclar en cada tienda y mercado. El vidrio, las baterías, el papel, el cartón, el aluminio, el aceite y demás son reciclados en una altísima cantidad. Claro, hay incentivos económicos y mientras el reciclaje es gratis y fácil, hay que pagar por la basura que botes al zafacón tradicional. En Alemania experimentaron un aumento sustancial en reciclaje cuando la tienda que te vendía el producto tenía que aceptar que devolvieras su empaque y demás. De no hacer esto, la empresa tenía que contratar una firma para que esta hiciera la recolección de materiales con ciertas tasas legisladas. También tenías que clasificar la basura para que la misma fuera reciclada.

En el caso de Dinamarca se enfocaron en producir la menor cantidad de basura posible, al punto de que es tan poco lo que crean de basura que la exportan a otros países porque no es rentable hacer su propia planta. La política pública es el reúso y lo que no se pueda reusar se exporta a otros países para su disposición.

Singapur creó leyes estrictas desde los años 60 para que quien se atreviera a tirar basura a la calle, aunque fuera una colilla de cigarrillo, tuviera que pagar multas elevadas y se incentivaba que otras personas denunciaran a quienes así hicieran. También tendrías que hacer trabajo comunitario para “vergüenza tuya” frente a los demás. Aunque nosotros también “multamos a la gente” sabemos que eso es letra muerta aquí. De otra parte, es innegable que la isla oriental al igual que Suecia ha utilizado por mucho tiempo las plantas de incineración o “waste to energy” y exportan las cenizas que estas crean. No se puede tampoco mentir, muchos lugares del mundo tienen plantas como la que se propone para Arecibo. Pero, ¿es eso lo que debemos hacer aquí?

Actualmente, todo señala que Puerto Rico se dirige a una guerra de vertederos versus incineradoras. Es evidente la estrategia que se ha montado. De hecho, no solo está propuesta la planta de Arecibo, también hay otra posible para Barceloneta. Evidentemente, hay campañas muy meticulosamente bien hechas de cómo poner al país a pelear a vertederos contra incineradoras. Por un lado, salen reportes de prensa de dueños de vertederos pagando anuncios contra la planta de conversión de basura a energía propuesta por Energy Answers y de momento aparece una “espontánea” lucha feroz contra los vertederos, como si estos no hubieran estado ahí por décadas.

Mi contención es que toda esta discusión no abona a resolver el problema en realidad. De hecho, eso ignora el verdadero problema. No podemos colocarnos en una posición en la que la alternativa del vertedero sea comenzar a contaminar el aire, como se ha propuesto. O sea, si la humanidad se va a poner en la posición de o contaminar el aire o contaminar el agua estamos bien $%^$#@.

Nos toca enfrentar la realidad de que tenemos que empezar a reducir sustancialmente la basura que generamos. Hoy día el boricua promedio produce sobre cinco libras de basura. Eso es una bárbara cantidad en contraste con el resto del mundo. De hecho, cuando hablan del tema nosotros somos una vergüenza por todo lo que generamos en desperdicios sólidos. Aunque nuestra ley dice que para el 2000 teníamos que reciclar el 35%. solo reciclamos el 12%.

De hecho, siendo una isla podríamos incluso prohibir la entrada de artículos que no sean reciclables y reusables. Pero ni eso hemos hecho, aunque si hay un tema en el que existe consenso es en este, en que todo el mundo sabe que tenemos que movernos y es ya. Sin embargo, aunque todos sabemos que es insostenible nuestro modelo de creación de basura y los vertederos están a punto de no poder continuar operando por la bestial contaminación que crean, seguimos posponiendo las soluciones. 

Si usted se pregunta por qué se recicla tan poco en Puerto Rico, la respuesta es muy sencilla. Porque somos un país que tiene muy pocas industrias o comercios a las cuales les salga más barato comprar materiales reciclados que comprar los recién hechos. Otra realidad es que la industria de los vertederos deja muchísimo dinero a sus dueños, como también dejaría un dineral a sus dueños crear una planta incineradora en Arecibo cuyo costo es de sobre medio billón de dólares. Así que estos tienen una guerra por tu basura para ellos vivir de tu dinero. ¿Cuánto dinero usted cree que Energy Answers pretende ganar cuando solo construir la planta les cuesta sobre $500 millones?