Llevo meses observando que esta administración deja pasar preciosas oportunidades para hacer cambios importantes y explicar el momento que vivimos. Peor, parecen no haberse preparado para un escenario totalmente previsible ya que cualquiera que solo leyera noticias sabía de la situación de la AAA, la AEE, Carreteras, etc.

Pueblo, aquí no se descubrió el Orinoco, todo lo que estamos viviendo se había advertido en las auditorías externas que son públicas y tanto el PPD como el PNP sabían que este cuatrienio sería Troya. Pero, allá el PPD que ni sabe dónde rayos pararse entre las dos facciones que tiene.

No hay forma de entender las contradicciones de los soberanistas y menos la complacencia letárgica de los estadolibristas.

Empiezo con los soberanistas, quienes alegadamente se encuentran en el ala progresista en términos de status y derechos civiles. Alegan ser dizque liberales, supuestamente cierran filas con la causa LGBTT, los estudiantes, trabajadores e inmigrantes y están dizque dispuestos a echar adelante al país sin una relación tan cercana con EE.UU.


Lo lógico sería esperar que forzaran una discusión determinante para resolver el status dentro del PPD, pero siempre es baba sin ejecución. De hecho, tras darle una puñalá al gobe en Washington y lloriquear porque les dijo plumitas, sale la alcaldesa turista de San Juan y grita que “¡NO!”. “Que todo anda bien, que el insulto del gobe fue una pajita que le cayó a la leche”. En vez de confrontarlo y forzar la resolución del status, vuelven a demostrar que no quieren resolver el status na’, que están ahí echando una pipita soberanística que no podrían echar en el PIP. Pero para calmar sus conciencias se autoproclaman soberanistas porque suena “sexy” la palabrita, aunque en el fondo sean igualmente colonialistas.

Acto seguido, con tal de darle un bimbazo al gobernador y en una contradicción inexplicable con sus postulados liberales, se tiran de pecho a elegir al abogado blanquito de Cornell porque no les gustó el endoso a la mujer dominicana que vino de abajo y se fajó en las estructuras del partido, que los puede ayudar a adelantar sus propósitos de acceso al proceso político de las minorías. Así le metieron una pescozá al gobe y cuatro al futuro del partido.

También están los estadolibristas conservadores de la iglesia del pastor José Alfredo Hernández Popular. Esos desde hace años no favorecen al ELA, no lo explican, no lo defienden, no lo traducen en política pública, no lo venden. Yo no creo en el ELA, pero no hay duda de que tiene unas cuantas herramientas que ni promocionan. De hecho, fue Fortuño y no el PPD el que aprobó leyes de alivios contributivos para investigación y atracción de capital que solo son posibles en el ELA porque en la estadidad no serían rentables, ya que pagarían contribuciones federales.

Les hago una lista de industrias que podrían ser particularmente atractivas bajo el ELA y que el PPD habla de ellas, pero no las ejecuta:

1. No aprueban incentivos contributivos para individuos de 0% de income tax a científicos/as y empresarios/as que pueden generar propiedad intelectual que sea manufacturada en PR.

2. No aprueban legislación dinámica ni procuran atraer industrias relacionadas con el Ejército y otras que solo pueden estar en territorio de EE.UU.

3. No invierten masivamente en la UPR para hacerla un centro de atracción de talento e investigación foránea.

4. No establecen nuevas oficinas de promoción en el exterior.

5. No crean programas de intercambio para estudiantes de ingeniería con universidades en Palo Alto, Boston, Austin y North Carolina, donde se encuentran los principales centros de la economía del conocimiento de la cual tanto cacarean.

6. No hacen Centros de Investigación conjunta para experimentos médicos con nuestra población que beneficien a las comunidades hispanas de EE.UU.

7. No promocionan de verdad el Centro Internacional de Seguros ni crean un Centro Internacional Bancario. Qué rayos, ni siquiera pueden contratar empleadas de comedor escolar a tiempo.

En fin, hablan y hasta lo escriben, pero no hacen… unos se contradicen y los otros no hacen nada, pero todos bebieron juntos en la Convención popular de este weekend. Entonces, hay que preguntarse: ¿para darse el palo hace falta un partido?