ESTA ES LA ÚNICA FORMA DE EVITAR EL IVA –  Los datos son los datos. 

Nuestros líderes han actuado como irresponsables que no saben resolver ni quieren enfrentar cuando su hija le pregunta algo incómodo y le dicen: “Nena, cógete estos 20 pesos y vete pa’l cine. O vete y cómprate comida en el fast food”. Y algunas veces se fue al cine, pero luego cuando no la atiendes como necesita el asunto se profundiza. Y una vez salió para el cine y terminó en el punto. Los adultos que no quieren o no saben enfrentarse al problema pretenden tirarle dinero al mismo a ver si se resuelve solo. Nuestro gobierno ha hecho lo mismo. 

El mejor ejemplo es el Departamento de Educación. Nuestros políticos no querían o no sabían resolver el problema, cuando solo la mitad de nuestros jóvenes termina el cuarto año, 2 de cada 10 que empezaron el bachillerato en universidades privadas lo termina y en la universidad pública 4 de cada 10.  

¿Y cuál fue la solución? Tirarle dinero al problema y aparentar resolverlo. El presupuesto del Departamento de Educación hace 15 años era de $1,700 millones. Hoy es de $3,400 millones y en 2010 llegó a $4,200 millones por los fondos ARRA. La cantidad de estudiantes disminuyó de 640,000 a 390,000. ¿Mejoró la calidad educativa?  

Salud igual. Gastábamos $600 millones al año; ahora vamos por sobre $3,000 millones en la tarjeta de salud nada más. No hay duda de que el problema no ha sido el dinero, ha sido la mala utilización del mismo. Con el propuesto Impuesto al Valor Añadido (IVA) se esperaría el recaudo de $2,500 millones más. ¿Para qué si vamos a seguir sin resolver el problema de la correcta utilización del dinero y seguimos con un gobierno “cookie monster” que todo el dinero que se le tira lo devora? 

El IVA es un buen sistema contributivo, con virtudes y defectos como el Impuesto sobre Ventas y Usos (IVU), que bien implementado y con créditos eficientes puede ser parte de la solución. De hecho, el IVA es bueno si queremos fiscalizar y facilitar que quede registrado todo. El problema es su implementación, pero tampoco es una varita mágica como algunos han querido proyectar diciendo que no van a subir precios, o que la evasión desaparecerá.  

Lo triste es que aquí estamos planteando soluciones mágicas a problemas profundos. La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, dice que hay que renegociar la deuda del País. ¿Y por qué los bonistas van a renegociar si según el Tribunal Federal tenemos que pagarles obligatoriamente sin remedio, a menos que ellos quieran voluntariamente darnos la mano? Ricky Rosselló dice que la solución es fiscalizar mejor el IVU y que los alcaldes lo recauden. El cuatrienio pasado se dijo lo mismo y no se hizo. Aun si fuéramos eficientes en el recaudo del IVU, el mismo aumentaría en $250-$300 millones. El déficit es de $800 millones y el aumento en el pago de la deuda del País en 2016 es de otros $500-$700 millones. Pedro Pierluisi y Eduardo Bhatia piden recortar el gasto público, pero no dicen específicamente dónde, cuándo y cuál gasto. Esto HAY QUE HACERLO, y he escrito muchas columnas aquí con alternativas para reducir el gasto. Puedes verlas aquí.  

Hay que ser responsables de que esas cosas hay que hacerlas a mediano y largo plazo y había que hacerlas empezando el cuatrienio y probablemente desde el 2006 en vez de haber aprobado el IVU entonces. Ahora, siendo objetivos, el monumental problema que tenemos es que “la madurez” de los bonos del gobierno y la terminación de líneas de crédito hace que necesites de inmediato enormes sumas, como $670 millones para la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), igual que antes fueron $600 millones para la Autoridad de los Puertos, que como no los teníamos provocaron la APP de Aerostar en el aeropuerto Muñoz Marín; antes los $800 millones de Carreteras que provocaron la APP de Metropistas, etc. Lo peor es que ellos saben esto, y repiten la historia, como cuando Alejandro García Padilla minimizó el problema al decir que con los contratos de los amigos de Fortuño resolvía el problema. 

Alejandro quiere el IVA tal y como planteado porque con ello no tiene que hacer recortes y no tiene que enfrentarse a la realidad fiscal ineludible. Claro, ¿qué político quiere tener menos dinero para repartir? La verdad es que siempre nuestro gobierno ha gastado cerca de $11,000 millones anuales, pero solo recaudaba entre $8,500 millones y $9,000 millones para el Fondo General, que es con lo que paga Educación, Policía, Salud, Obras Públicas, etc. Los $2,000 millones de diferencia se escondían debajo de la alfombra con emisiones de bonos, préstamos del Banco Gubernamental de Fomento, no pagarles a los suplidores, no pagar la luz a la AEE, el agua a la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) o la renta a la Autoridad de Edificios Públicos (AEP).  

Hay un montón de políticos por ahí que critican el IVA públicamente, pero privadamente están salivando que Alejandro lo apruebe para ellos administrarlo -como Carmen Yulín con la crudita-. Luego dirán que no pueden revertirlo bajo la excusa de que “ya no se puede”.

Como siempre dije, el problema del gobierno de Luis Fortuño no fueron los despidos, fue la avalancha de contratos. Porque si bien es cierto que bajó la nómina, a su vez subió sustancialmente los contratos, gastando $2,000 millones más que los anteriores. 

Lo cierto es que el informe de KPMG sobre el IVA de 16% dejó claro que lo que se le encomendó fue ver de dónde consiguen $12,000 millones porque eso es lo que el gobierno quiere gastar, pero eso no es lo que puede gastar. A la larga esa es la hipocresía en todo esto. Quien quiera mantener el gobierno que tenemos, con los 78 municipios, las regiones administrativas del gobierno central -ya sea en Salud, Educación, Recreación y Deportes, en Ponce, Mayagüez, Guayama, San Juan, Caguas, pagar la deuda sin renegociarla, etc., pues eso es lo que realmente cuesta esto, boricua. 

Esa es la realidad. Obviamente Alejandro quiere tener dinero para repartir en el año electoral, es obvio que dice que ha cortado gastos en $1,500 millones, pero eso fue del presupuesto consolidado de $28,000 millones, no del presupuesto del Fondo General, que gasta $11,000 millones y recauda $9,000 millones.

Alejandro tiene que aprovechar que todos, tanto la oposición como su disidencia interna, han dicho que hay que cortar gastos. Que los convoque a La Fortaleza o a donde ellos quieran para ir renglón por renglón y hacerlo. Le presto mis espacios en El Circo de La Mega, o WKAQ 580, o Día@Día, en Telenoticias en Telemundo o en esta columna para que los convoque. 

Nuestros problemas son profundos, pero tienen solución. Lo que evidentemente cada vez más pongo en duda es si tenemos la voluntad de resolverlos, dejando la inmadurez de creer que somos un país rico. El gobierno tiene que ser el que podemos tener, no el que queremos tener.