Los medios te hemos fallado.  Nos toca informar, pero a veces pienso que muchos no se informan antes de llevarte la información. Eso, o hay mucha gente que se está vendiendo a montón por chavo llevando “anuncios pagados” como si fueran opinión.

Veamos algunas de las cosas que han estado ocurriendo en el pasado año que nosotros fallamos en explicar: 

1 - Los medios teníamos que explicarle al pueblo la realidad de la AEE y la razón por la cual estos consultores foráneos son indispensables. Los bonistas pidieron aumentar en un 30% la factura para pagarles. Para poder evitar que se aumentara a ese nivel, los bonistas exigieron una reestructuración creíble y hecha por alguien de experiencia. De ahí llegaron a Lisa Donahue. Veamos los datos. En agosto de 2014 había que conseguir $700 millones para pagarles a los bancos. Al llegar ella se logró extender por más de un año los pagos de vencimiento. Te compraste un año de tiempo para poder conseguir $1,500 millones. Un año sin que se te subiera la factura en 30%. Se logró una negociación VOLUNTARIA en la que los bonistas, SI ELLOS QUERÍAN, bajaran el pago de la deuda. Se logró un ahorro de $1,400 millones en los próximos años y un plan de reestructuración para la AEE. Si los bonistas quieren, pueden ir al tribunal y ordenar poner un síndico y subir la factura a lo que quieran, botar los empleados que quieran, etc. Eso o un proceso voluntario en que ellos ceden unas cosas y la AEE otras. Eso o los bonistas ponen a un Jack Welch y pa’l cará. Dime, si contratas a alguien que te cuesta $30 millones con su equipo y te da un año de respiro equivalente a postergar el pago de $1,500 millones y logra reducirte la deuda en $1,400 millones, ¿es un buen negocio o no?

2 - Llevamos décadas pidiendo paridad en los fondos de Medicare, pero no es cierto que pagamos lo mismo que los estadounidenses. En Medicare lo que pagamos cubre el 87% de la parte A del servicio, pero la parte B y D se paga con dinero de impuestos federales. Nosotros solo pagamos el 38% de Medicare, mientras que lo demás no lo pagamos igual que en Estados Unidos. 

3 - Existe la posibilidad de que casi una tercera parte (33%) de la deuda sea inconstitucional. Esta deuda no se tiene que pagar y es hora ya de que se forme un ente auditor que analice y rete la legalidad de gran parte de nuestra deuda, comenzando por Cofina. Si redirigimos ese dinero a la otra deuda o al déficit, resolvemos gran parte del problema. 

4 -  El Puerto Rico que conocemos se acabó. Nuestro país lleva 20 años viviendo de tarjetas de crédito para mantener un estilo de vida insostenible y el tiempo de la verdad llegó. Nuestros problemas económicos no se resuelven con buscar “eficiencias” en un par de agencias, privatizar otro par, bajarles el sueldo a los políticos, eliminar dietas y carros y bajar las contrataciones del Gobierno. Eso es necesario, pero no es suficiente. Igual que el cáncer cuando lo detectas tarde, el tratamiento es drástico y radical. Muchos de nuestros cambios implican eso, no con el simplemente quitar escoltas (necesario, pero no suficiente).  

5 – La reforma contributiva del IVA era vital para mejorar la crisis fiscal del País. No solo arreglaba el problema de recaudación del IVU, sino que además ofrecía alivios contributivos a la clase media trabajadora y no aplicaba a la mayoría de los productos de primera necesidad. De hecho, estoy de acuerdo en que había que bajar primero el gasto y luego ir al IVA, pero era la única forma en que se podía incentivar mejor el empleo que el quedarse en la casa.   

6 - Según un estudio del Fondo Monetario Internacional, en los últimos 60 años se han dado más de 600 casos de algún tipo de reestructuración de deuda de países soberanos. En total más de 88 países del mundo han tenido algún tipo de reestructuración desde el 1950. Esto incluyendo países que consideramos primermundistas como España y hasta hace poco Grecia y países emergentes como México, Brasil, Argentina y Rusia. La relación que estas naciones tuvieron con los mercados en los años después de su evento de “default” depende en gran medida de las reformas políticas que efectuaron. El mercado de bonos es en cierta manera como el de préstamos bancarios: si un individuo se declara en quiebra, pierde acceso a préstamos por un tiempo, pero si logra tomar control de sus finanzas, eventualmente podrá volver a tomar prestado. La prueba de que forzar (por falta de ley de quiebras) a los bonistas a negociar una reestructuración es posible y necesario es la AEE. Como expliqué anteriormente, en esta negociación se logró no solo disminuir y retrasar el pago de la deuda, sino que también se pudo mantener en las manos del País la entidad. La prueba de que este tipo de evento no te sacará por siempre de los mercados se ve en las APP propuestas para la construcción de plantas eléctricas nuevas. Bajo la teoría de estos grupos que dicen que hay que pagar y punto, ninguna compañía estaría dispuesta a entrar en un acuerdo con la AEE de esta índole después de la reestructuración. Sin embargo, se han conseguido ya grupos interesados, a pesar de la crisis. Veamos qué pasa.

Si queremos salir de esto, la mediocridad y el busconeo tienen que acabar. Nuestros medios tienen que regresar a informar al pueblo honestamente, nuestros economistas a producir estudios reales y dejar de sobar los datos hasta que produzcan lo que sus clientes piden. Yo me comprometo a trabajar por mi país. Y recuerden: por más malo que se vea, no es el fin del mundo.