¿Acaso te creías que el tren, la guagua, las lanchas, las carreteras hasta la entrada de tu casa de campo, la tarjeta de salud, el Centro de Convenciones Pedro Rosselló, el Choliseo y votar al garete, fanáticamente, no nos costaría en nuestro bolsillo? Pues, en la vida todo tiene un costo. TODO. Y te voy a escribir ahora cuánto nos cuesta.

Hace unas semanas hice mi programa de radio de WKAQ 580 en El Cantón Mall de Bayamón. Me decían los presentes que era “un abuso” contra el pueblo que el gobernador ordenara cerrar el tren y la AMA. Cuestionaban cómo era eso posible. Entonces le dije a la gente que el tren, la AMA y las lanchas dejaban pérdidas por $200 millones y les pregunté si podían decirme sus propuestas para continuar operando algo que todos estaban de acuerdo que hacía falta, pero que dejaba $200 millones en pérdidas. Casi todas las sobre 50 personas que allí me escuchaban sugirieron que les cortaran los sueldos a los legisladores y al gobernador a la mitad, que quitaran las dietas y los carros de los “legisladrones” y con eso daba. El típico discurso de nuestros analistas políticos. 

Les dije que ya se habían quitado las dietas y los carros y que si les quitamos la mitad del sueldo eso dejaba menos de $5 millones y faltaban sobre $190 millones. Se sorprendieron. No que no haya que ajustar los sueldos de nuestra Legislatura y el Ejecutivo a un número real dentro de nuestras circunstancias, pero así es. Nuestros políticos y los analistas nos han mentido por mucho tiempo presentándonos soluciones tontejas que no resuelven el problema, pero que suenan “cool” al oído de todo el mundo; son entretenidas y por tanto dejan “rating”.

No boricua, las soluciones a nuestros problemas son duras, fuertes, requieren cortar aunque duela. La deuda que cogimos para hacer y luego otra deuda más para mantener nuestras carreteras, alcaldías, tarjetas de salud, Juegos Centroamericanos,  rotondas, tren, coliseos, canchas, etc., nos han venido a alcanzar y ahora es tiempo de pagar. 

Me circunscribo a lo que pasó con el Tren Urbano, la AMA y las lanchas de Vieques y Culebra (que junto a las autopistas componen la Autoridad de Carreteras) por no tener espacio para cada una de estas cosas mencionadas arriba. Pero hemos sido unos mediocres irresponsables administrando el país y peor, los analistas políticos hemos sido parte del problema pues el pueblo confía en que somos honestos y presentamos soluciones verdaderas, pero no siempre es el caso. Utilizo el ejemplo de la Autoridad de Carreteras pues es el mejor ejemplo de lo que nos pasó como país. Vamos a los datos: 

Mantener la AMA cuesta $82 millones anuales. Lo que los usuarios pagan son $8.3 millones. Operar la AMA cuesta $73 millones más de lo que usted paga. Esos otros $73 millones el pueblo los paga en sus planillas, arbitrios (peajes, marbetes e impuesto al petróleo) y el IVU. De esos $73 millones el pueblo pagó $48 millones de nuestros impuestos y $25 millones fueron de fondos federales. Así que la AMA deja en sí misma unos $48 millones en pérdidas que tiene que pagar el pueblo. 

Mantener el Tren Urbano cuesta $76 millones anuales. Para nutrir el tren gastamos otros $12 millones en lo que se llama ATI o Autoridad de Transporte Integrado. O sea, son unos $88 millones anuales lo que cuesta el tren directamente. Eso no incluye pagar la deuda que nos costó hacerlo. Pagar la deuda de haber construido el Tren Urbano nos cuesta unos $75 millones anuales más. O sea, el tren cuesta $163 millones anuales y usted solo paga directamente $8 millones. Los otros $155 millones los paga el pueblo en los  impuestos mencionados y $15 millones en fondos federales. 

Las lanchas de Vieques y Culebra junto a las de Cataño nos cuestan $31 millones al año. De esos, solo $3 millones los paga el usuario, $4 millones son fondos federales y los otros $24 millones los paga el pueblo. 

Cuando sumas las pérdidas que deja todo este andamiaje estamos hablando de $212 millones que tiene que pagar el boricua en sus planillas, IVU, peajes, impuesto al petróleo y marbetes. Si a esto le sumas pagar el sistema de carreteras, nómina, el Cesco y toda la vaina de Carreteras te das cuenta del boquete en que estamos. 

Además, como entre esas tres cosas no da el dinero, se han estado cogiendo préstamos todos los años a bancos privados -hasta el 2007- y desde el 2008 para acá al Banco Gubernamental de Fomento (BGF). Se han cogido cerca de $500 millones anuales en préstamos por esto. 

Según la auditoría oficial, las pérdidas operacionales de la Autoridad de Carreteras en el año 2012 fueron $511 millones. Pero ahora se complica la cosa porque cuando se hizo la APP de Metropistas con los expresos PR-22 y PR-5 se le quitó el 40% del ingreso de peajes a Carreteras. O sea, ahora tenemos la misma deuda que en el 2008, pero con $75 millones anuales menos que nos dejaban los peajes de la PR-22 y la PR-5 para pagar la deuda anualmente. Estos son los datos. No son opiniones. 

Cuando los analistas políticos te decían por años que esto se resolvía quitando las dietas y los carros de los legisladores te mintieron. Cuando Alejandro García Padilla te dijo que esto se resolvía quitando los contratos a los amigos de Luis Fortuño también te mintió. Cuando Fortuño te dijo que la APP de Metropistas resolvió el problema te mintió. Cuando Alejandro te dijo que la primera crudita resolvía el problema también te mintió. Cuando Fortuño te dijo que dejó la misma deuda que la que recibió también te cogió de tontejo porque él mismo cogió un montón de deudas nuevas y luego las pagó vendiendo las carreteras, pero nos quitaba el ingreso anual que ellas dejaban. Cuando Alejandro te dijo que todo esto lo dejó Fortuño te mintió, porque Aníbal Acevedo Vilá hizo lo mismo que Fortuño, solo que cogía los préstamos en bancos privados y Fortuño los cogió en el BGF. 

No pueblo, nuestro problema es mucho más profundo que las dietas y el millaje e incluso es mucho más profundo que cerrar el Capitolio porque si aún cogemos todo eso no resolvemos el monumental problema en que nos hemos metido por creernos un país rico y gastar como si lo fuéramos. Eso de las dietas, eliminar carros oficiales, reducir la Legislatura y demás hay que hacerlo, pero se necesita mucho más para resolver el problema. He escrito varias propuestas para resolverlo, pero requiere sacrificio y disponibilidad de ser objetivos y no fanáticos partidistas. Y es que gente, ¿cómo meterle a Carreteras $200 millones más en pérdidas, quitarle ingresos y pretender que no se vaya a la quiebra? 

Mi columna de hace un tiempo tiene una propuesta concreta que evita subir el impuesto al petróleo, pero también te explica las consecuencias de ello, no como Ricky Rosselló, Pedro Pierluisi, Manuel Natal y Piti Gándara, que te dicen que se oponen, pero no explican las consecuencias de su posición.

Aquí te dejo mi otra propuesta que escribí en esta misma columna hace más de un año para resolver el problema de transportación colectiva de Puerto Rico con cosas que se han hecho en otros países del mundo y han tenido éxito.  

Claro que es bueno tener un tren, coliseos y demás, pero eso se hace de forma organizada, incentivando que alrededor de esas cosas se cree un ecosistema de negocios, oficinas, comercios y hogares. Esto se hace con los recursos que se tiene, no con los que se sueña tener. Claro, para poder dar el tumbe hay que hacer cosas y si son grandes mejor porque recuerda… el gobierno es un Banquete Total…. Y en Puerto Rico la corrupción dejó de ser ilegal.