Sí, esta semana pasaron muchas cosas con el caso de Anaudi Hernández y la renuncia no renuncia de Jaime Perelló y el para atrás y delante de David Bernier de si se quita o no se quita. Sin embargo, la noticia más importante en mucho tiempo fue que el Secretario de Agricultura de los Estados Unidos determinó algo histórico. Se acabó el cash en los cupones o Programa de Asistencia Nutricional (PAN).  

En Puerto Rico alrededor de 1.3 millones de personas utilizan los cupones para su sustento alimentario. Pero el único estudio serio sobre el tema dice que al menos la mitad de la gente que los coge se busca el peso por el lado trabajando en la economía informal porque pueblo, los cupones no dan para vivir. Los cupones solo son cuatro dólares por día. Vaya y usted y viva con cuatro dólares al día y dígame. El problema real es que en Puerto Rico los sueldos son tan bajos que si trabajas y pierdes los cupones no tiene sentido económico. 

Como publiqué en una columna hace años, un estudio sobre el tema nos dice que si ganas menos de 13 dólares la hora es fiscalmente mejor quedarte en tu casa y no trabajar porque si trabajas y pierdes esas ayudas un sueldo por debajo de esa cantidad no compensa los costos de trabajar versus el beneficio de las ayudas. 

Esto Estados Unidos lo sabe. Ellos saben que la verdadera forma para lograr reducir y hasta eliminar los cupones es logrando desarrollo económico que pague lo suficiente. Por ejemplo, en Estados Unidos tiene sentido como son los cupones porque tu puedes conseguir un empleo que te paga 15 – 20 dólares la hora y por tanto hay un incentivo para trabajar y no para quedarte en tu casa porque lo que te ganas si trabajas es mucho más que el beneficio que recibes si te quedas en tu casa. Pero en Puerto Rico los sueldos son tan bajos que eso no ocurre. El incentivo a la larga es quedarte en casa y trabajar por el lado para poder sobrevivir sin informar tus otros ingresos. Así que no es cuestión de vagancia, es un ejercicio estrictamente matemático y racional económico.

Ahora, no se crea que nos dieron los cupones porque Estados Unidos es bueno y eso. La Guerra contra el hambre no fue otra cosa que un subsidio (ayuda) a la industria agrícola de Estados Unidos. 

Probablemente usted haya sabido del poder militar de Estados Unidos o haya escuchado del poder como consumidor de Estados Unidos, pero su poder más utilizado a diario es el poder de su agricultura. La agricultura de Estados Unidos representa un mercado de 330 billones de dólares anuales y es el granero de gran parte del mundo. Así que para mantenerla a precios bajos evitando que otros países puedan competir y a la vez asegurarse de que siempre se vendan sus productos se crearon estos “food stamps” que garantizan una billonaria demanda que obliga a gastar todo el dinero en sus productos agrícolas.

Víveres, carnes, verduras, derivados del maíz y la soya, todo eso viene de Estados Unidos. Créame, casi 3 de cada 4 cosas que nos comemos se produce en Estados Unidos y 9 de cada 10 se distribuyen desde Estados Unidos. Así que aunque seamos un país independiente, de cierta forma siempre tendremos algún tipo de dependencia de Estados Unidos si seguimos con nuestros enormes patrones de consumo porque Estados Unidos es el mayor suplidor de estos artículos al mundo. 

Entonces, hace dos meses vino el poderoso Secretario de Agricultura de Estados Unidos a Puerto Rico. Al llegar aquí estudiaron que el 25% cash que permiten sacar de los cupones se usa para otras fuentes que no son comida mayormente aunque el reglamento obliga a que así se haga. Casi la mitad de la gente que recibe el PAN los usa para detergentes, aseo personal, artículos de primera necesidad y gasolina. Todo eso es ilegal, pero indispensable para vivir y como no puedes trabajar por el lado legalmente, pues la gente lo usa para esos artículos.

Esto lo hace Estados Unidos a la vez que se sabe que los sistemas de Retiro de los Maestros van a colapsar en un año si no se inyectan cientos de millones ahora, que el sistema de Retiro del ELA también y que esa es la verdadera crisis humanitaria que viviremos con gente de la tercera edad sin nada de nada para subsisitir. Imagínese, 160 mil boricuas sin un vellón del retiro que viven ahora mismo y al menos 60 mil de ellos no tienen seguro social ni medicare porque fueron maestras o policías. 

Todo esto ocurre mientras es un demócrata el presidente de Estados Unidos y el Secretario de Agricultura no es un republicano de extrema derecha de Arizona. Esto no fue el Congreso, esto fue Obama que tanto ha dicho que no puede hacer nada más para ayudarnos, pero lo que ha hecho es desayunarnos. 

Cualquiera que sepa algo sabe que las consecuencias de esto no serán buenas. Incluso, el Departamento de la Familia de Puerto Rico pidió que por favor a los viejitos y niños le dejaran el beneficio del cash y aún así Agricultura federal dijo que no. 

A todas estas, viene por ahí la Junta de Control fiscal y el Secretario del Tesoro envió una carta al comité congresional de desarrollo económico pidiendo intervención para Puerto Rico, pero no un plan concreto de incentivos como los que Puerto Rico ha tenido anteriormente en la historia. O sea, la gente que lleva meses pidiendo una Junta para Puerto Rico y que dice que necesitamos más que todo un plan fiscal y de desarrollo económico a la hora de la verdad da la espalda y se hacen como que el problema no es con ellos. 

Boricua, cuidado con el clasismo que realmente esos fondos no salen de tu bolsillo y a la larga, si bien hay abuso, en su inmensa mayoría quienes lo reciben son los que no han tenido la oportunidad de la mejor educación y luego pretendemos que trabajen al mínimo la hora sabiendo que es imposible vivir y comer y pagar la renta con esos sueldos de la economía que hemos creado votando por imbéciles. 

Y finalmente, Obama, no nos ayudes tanto.