El debate de la cantidad de escuelas y la cantidad de maestros y maestras que faltan por ser nombrados/as demuestra lo estéril y lo perdidos que estamos en cuanto a la educación. Es muy serio el problema que tenemos en las 1,400 escuelas públicas, donde gran parte de ellas tiene el pasto más alto que los nenes del kindergarten, criaderos de mosquitos, baños del octavo mundo capaces de hacer desmayar a quien no se ponga un pinito de olor en la nariz, etc. También hay falta de maestros/as, almuerzos cuestionables y ambiente violento en muchos casos. Sí, todo eso ocurre, pero, ¿si arreglamos eso tenemos mejor educación?

Cuando el secretario de Educación anunció el cierre de 100 escuelas, mucha gente gritó más duro que lo que grita un entrenador de "crossfit" para que termines los malditos "burpees". Alcaldes y representantes comenzaron a meter la cuchara y lograron que se cerraran decenas de planteles menos de lo que se había planteado originalmente. El criterio para evitar ese cierre era que “la otra escuela quedaba muy lejos”. Ahí es donde uno tiene que darse cuenta de que hay mucha gente que tiene medio pocillo en la frente y carencia de facultades encefálicas entre las cejas.

Los datos son sencillos. De casi 650 mil estudiantes en 1995 atendidos/as, hoy tenemos 407 mil y disminuyendo rápidamente. Hace dos años eran casi 440 mil. Eso no se debe solo a la emigración, se debe mayormente a que nuestra gente está teniendo menos hijos/as y estamos envejeciendo. Ya hay pueblos (y esa tendencia arropará la Isla completa, según la demografía, de forma que seremos una isla viejita y en 2050 tendremos solo 2.2 millones de habitantes) donde mueren más gente de la que nace por año y eso era algo que nunca antes había pasado aquí.

De otra parte, de esos 407 mil, el 40% no terminará el grado 12 de escuela superior. Solo 48 de cada 100 sale proficiente o avanzado en la materia de español, 29 de 100 en matemáticas, 43 de 100 en inglés y en ciencias 47 de 100. ¿Entonces, de qué sirve mantener 1,400 escuelas, donde la mitad de la gente no se gradúa y quienes lo hacen, en su inmensa mayoría, no dominan ni siquiera las materias básicas según muestran los datos?

Y no estoy pidiendo que seamos Corea del Sur, donde para entrar a la universidad hay que meterle 14 horas diarias y estudiar 6 días a la semana, pero caramba, es que fallamos en cosas demasiado básicas como para no entender que no necesitamos 1,400 escuelas por todo el país; necesitamos 500 escuelas, pero bien "bragás" y equipadas hasta la cereta. La escuela debe servir para cosas tan sencillas como:

1. Agricultura - Israel y muchos otros países enseñan al estudiante lo indispensable del contacto con la tierra para mostrarle sensibilidad a lo que le produce su comida. En Puerto Rico, 85 de cada 100 cosas que nos comemos vienen de fuera y menospreciamos el cultivo y el terreno hermoso y fértil que Dios nos regaló.

2. Pesca - De cada 10 peces que nos comemos en la Isla, 9 son importados. Somos una isla que no pesca, donde la inmensa mayoría de la gente no ha pescado ni una vez en su vida.

3. Natación - Aunque no hay estudios formales en Puerto Rico, según el secretario de Recreación y Deportes, Ramón Orta, nuestra tasa de personas que dominan realmente nadar es sumamente baja para ser una isla. ¿No creen que en la escuela deberíamos resolver eso?

4. Analfabetismo político - Según un estudio de la Universidad de Puerto Rico (UPR), solo el 16% de los puertorriqueños/as puede identificar el nombre de su representante y 19% el de alguno/a de sus dos senadores/as por distrito. ¿No creen que en la escuela podemos resolver el desinterés político e inculcar lo importante del proceso de política pública del país?

5. Obesidad - En una isla donde tenemos Sol todos los días no debería pasarnos esto. Aunque en otras islas están en las mismas, nuestra tasa de obesidad nos pone en la peor posición en Estados Unidos. Hoy tenemos a 28.4% de nuestros menores en obesidad, mientras que el estado que nos sigue, Louisiana, está en 18.7%. ¿No creen que servirles arroz todo el tiempo a los muchach@s no es muy buena idea y que la clase de educación física está siendo subutilizada?

La lista puede ser mucho más larga, pero traigo todo esto porque no estoy pidiendo que encuentren el bosón de Higgs en la Segundad Unidad Jagual Adentro, de San Lorenzo. Al menos tiene que haber una enseñanza para generar pasión por la lectura, deseo por aprender, curiosidad intelectual, intimidad con apreciar tu tierra fértil, intensidad en cuidar tu cuerpo y anhelos de mejorar tu país en el proceso político democrático creando conciencia de los/as próceres que forjaron esta nación. Si vemos la cantidad de boricuas que lee un libro al mes es deprimente. Ni hablar de si conocen quiénes fueron Betances, Hostos, De Diego con sus cualidades y defectos. Caramba, estoy hablando de cosas básicas, no de física nuclear. Aunque se supone que podamos saber también de física nuclear.  

Les hemos fallado a nuestros niños y niñas y todavía en las portadas lo que aparece es si en el comienzo escolar hay papel de baño o si se han nombrado 300 maestros. Mire, claro que hacen falta menos maestros/as y menos personal junto a menos escuelas porque tenemos sobre 200 mil estudiantes menos que hace 15 años, pero a la vez porque esos recursos deben redirigirse a arreglar de verdad las escuelas y convertirlas en centros de desarrollo social y comunitario, donde después de las 3:00 p.m. vayan desempleados del barrio a coger talleres de oficios, tutorías y clases de tecnología/computadoras. Que a cambio de las ayudas del Gobierno reciban clases de cocina para evitar la obesidad infantil y participen de obras de teatro escolares y “talent shows”, etc.

Prefiero tener 500 escuelas brutales con el equipo, laboratorios, teatros, materiales, piscinas, áreas de juego, maestros/as bien pagos/as, zona para talleres y obras comunitarias, en vez de 1,400 raja de leña desparramadas que ni laboratorios tienen cuando pretendemos ser un país de “economía del conocimiento”.

Obviamente, usted va a tener que levantarse más temprano para llevar a sus hijos/as a la escuela y va a tener que hacer un sacrificio para ello, pero ¿acaso usted no ama a sus hijos/as lo suficiente como para hacer eso, garantizándoles una mejor calidad de vida para siempre? Si usted no puede educar a sus hijos/as y dedicarles ese tiempo, NO LOS TENGA. NO ES OBLIGATORIO PROCREAR. Obviamente, a quienes no puedan se les proveerá transportación porque con 1,000 escuelas menos y cerrando las regiones educativas y distritos escolares, junto a la eliminación de un montón de gestiones administrativas a nivel central, se redirigen los recursos para que lleguen directamente a cada escuela.

Según los resultados de las pruebas PISA (las más prestigiosas a nivel global en cuanto a educación), Estados Unidos quedó en la posición 36 a nivel mundial en calidad educativa. Puerto Rico aún no es parte del estudio formal, pero en las próximas saldremos y ya veremos. Le hemos cortado el vuelo a nuestra paloma, pero la paloma puede volver a volar y esas alas van renaciendo cada día cuando al salir el Sol nuestros estudiantes ven en la escuela su lugar de elucubrar ideas, crear un nuevo mundo y soñar con que podrán escalar a través del sistema educativo, porque si no es a través de la escuela, ¿cómo ca#@%*[& reconstruiremos a Puerto Rico?

Hoy que comienzan las clases recálcale a tu hijo/a que ahí va a hacer su parte por Puerto Rico. Que es en ese templo llamado escuela donde se crean los científicos que curarán el cáncer y destruirán el ébola. Incúlcale a ese estudiante que de ahí saldrá el próximo Van Gogh, Campeche, la próxima Julia de Burgos o Gabriela Mistral, la próxima científica como Yajaira Sierra Sastre, astrónomos como Héctor Arce, investigadoras como Belinda Pastrana, mecánicos como Edwin Burgos, etc. Vamos, hazle saber a ese muchach@ que el mundo está bajo sus pies y que el primer paso para conquistarlo comienza al entrar por las puertas del salón de clases. Hazlo volar… como paloma.