Lola Rodríguez de Tió dijo una vez que “Cuba y Puerto Rico son del ave las dos alas.” 

El gobierno de Ricardo Rosselló en una muy mala decisión rompió con todo lo que su Partido Nuevo Progresista ha dicho por décadas de convertir a Puerto Rico en el puente entre Estados Unidos y Latinoamérica. Desde hace muchos años cuando se le cuestiona al PNP por qué Puerto Rico es atractivo para que Estados Unidos nos otorgue la estadidad, siempre han contestado que la isla puede ser el puente entre la nación norteamericana y Latinoamérica. En gran medida ya Miami en la Florida se ha convertido en ese puente y por eso ves sus poblaciones brasileñas, colombianas, peruanas, venezolanas y obviamente la cubana allí. Entonces, en la primera y quizás única oportunidad que tenemos para hacer precisamente ese puente entre Estados Unidos y otros países para poder competir contra Miami, el doctor Rosselló y su gobierno han prendido fuego al puente sabiendo que otro hará lo que nosotros dejamos a un lado. 

En lo que en mi opinión ha sido su primer gran error, el Secretario de Estado, Luis Gerardo Rivera Marín, decidió que no continuaría los esfuerzos del gobierno de Alejandro García Padilla en abrir una oficina comercial en Cuba y esperarán para hacer gestiones a través de la embajada. Dicha oficina ya estaba aprobada por la OFAC (Oficina de Control de Activos en el Extranjero), por el Departamento de Estado de Estados Unidos y por el gobierno cubano. Solo faltaba papeleo adicional y con eso se convertiría en la única oficina americana de promoción comercial dentro de Cuba. 

Entiende el gobierno entrante que dichos esfuerzos deben ser a través de los departamentos del gobierno federal. El problema de esa filosofía es que la embajada está haciendo mil otras cosas antes que estar interesada en que Puerto Rico y sus empresarios u otros estados tengan contactos comerciales y por tanto la puerta a hacer negocios en Cuba. 

El asunto es que ya la administración de Alejandro García Padilla correctamente había dado los pasos de que se nos autorizara esa oficina con el Departamento del Tesoro y con Obama e incluso la propia Cuba quería que se hiciera dicha oficina de Puerto Rico. El periodista Benjamín Morales incluso habló de esto en Cuba y le dijeron que el gobierno cubano quería utilizar dicha oficina como puente entre Cuba y otros estados para no tener diferentes procedimientos y diferentes formas de hacerlo. Es decir, Cuba y el gobierno de Obama nos dieron una llave única para ser el puente entre todos los estados y Cuba y el gobierno actual prefiere rechazarla por razones de la Guerra Fría. 

O sea, logramos el permiso especial del Departamento del Tesoro para abrirnos un mercado virgen de 11 millones de consumidores y que ya otros lugares del mundo están aprovechando incluyendo otros estados, pero no queremos tener la brutal oportunidad de ser los primeros y que los otros estados nos usen de puente para entrar a Cuba. Esto tiene el mismo sentido que pegarte en la loto, pero no ir a reclamar el premio. 

Lo increíble de esto es que verán que pronto otro estado logrará lo que nosotros tuvimos la primer oportunidad y nos quedaremos atrás otra vez como tantas ocasiones anteriores donde las oportunidades han sido menospreciadas y otros las han aprovechado. 

Lo peor es que esto solo demuestra el desconocimiento histórico y práctico de cómo funciona el gobierno federal y los estados. Casi siempre que se han logrado derechos, aperturas y cambios en los Estados Unidos, ha sido un estado el que ha dado el primer paso y luego otros estados le siguen hasta crear suficiente opinión pública que obliga al gobierno federal a cambiar de opinión. 

Así fue con los derechos de la comunidad LGBTT cuando comenzó en Massachusetts la legalidad del matrimonio gay y otros le siguieron. Igual pasó con la prohibición del alcohol, con la liberación de los negros con la descriminalización de la marihuana, etc. 

El error de no continuar los esfuerzos de abrir dicha oficina solo es comparable con el plan de hacer un Puerto de Trasbordo y de Agregados el cual dijimos que haríamos 20 años antes que los demás. Otros países lo hicieron y nosotros nos quedamos atrás. El propio Cuba ahora con el puerto de Mariel puede terminar convirtiéndose en el puerto de valor agregado más importante en cuanto acabe el embargo si es que esto ocurre. 

Son los propios cubanos de Miami los que han estado aprovechando la oportunidad de invertir en su Isla y ya sobre 13 mil cubanos residentes de Estados Unidos han solicitado tener pasaporte cubano para poder realizar inversiones en su antigua casa para estar al frente de todos los demás cuando caiga el socialismo cubano (digo el socialismo porque el comunismo allí hace rato que cayó). 

Todos tenemos prejuicios en la vida y tenemos opiniones en cuanto a Cuba. Sin embargo, la Guerra Fría acabó, Fidel Castro murió y el mercado virgen cubano está ahí y presenta una buena oportunidad para todos. Una oficina comercial allí que sea la primera dentro de las jurisdicciones de estados de los Estados Unidos nos da una ventaja de negocios importante y si Cuba y otros estados deciden usarla como puente tenemos oro en nuestras manos. 

Aún con el cambio de gobierno de Trump, no debemos dejar de aprovechar la oportunidad que esto representa. Otros estados y empresas dentro de la nación hace años hacen negocios con Cuba mucho antes que la normalización de las relaciones entre Obama y Raúl Castro. Tenemos que estar antes de la curva en vez de como siempre estamos como rabo de perro. 

Si algún día somos estado es porque nos volvemos un lugar atractivo para Estados Unidos. No podemos querer la estadidad para depender de que Estados Unidos nos mantenga. El mundo se mueve en otra nueva dirección y los que antes eran enemigos ahora son socios comerciales. Pasó con China, Vietnam, la propia Rusia y poco a poco con Cuba. Allí debemos estar, en primera fila. No desperdiciemos esta crisis local, hagamos cosas que antes no hicimos.