Una multitud casi inmóvil, pero muy estridente, ocupó este domingo las calles del Viejo San Juan, durante el cierre de las Fiestas de la Calle San Sebastián.

La actividad fue evaluada de forma favorable por algunos entrevistados que destacaron que el sistema de transportación pública, organizado por el Municipio de San Juan, este año fue efectivo.

"La logística y coordinación de las guaguas fue excelente. Nosotras somos de Coamo y vinimos en la guagua desde el complejo deportivo, y de verdad, no tenemos ninguna queja. Fluyó bien y estuvimos acá rápido", indicó Ana Santiago, de 24 años.

Al comparar estas fiestas con las pasadas, aseguró que "este año, me parece que hay mucho más público. Puede ser porque mañana es feriado, pero definitivamente está más lleno. Para mí, han sido un éxito", abundó la joven, que asistió junto a su amiga María Santiago, de 32 años.

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De igual forma se expresaron los mayagüezanos Robert Izquierdo, de 47 años, y Harry Lacourt, de 45, quienes estuvieron también el viernes y sábado en la celebración que se extendió cuatro días.

"Hay más gente hoy, definitivamente, y el ambiente es más familiar que ayer y el viernes", mencionó Izquierdo, que aunque alabó el sistema de transportación empleado para las Fiestas de la SanSe, destacó que hoy hubo algunas fallas relacionadas con la fila para tomar las guaguas.

Según cifra ofrecidas por la alcaldesa de la Capital, Camen Yulín Cruz, hasta las 3:00 p.m. del domingo se habían recibido entre 500,000 y 600,000 personas en el Viejo San Juan.

Indicó que unas 54,000 personas fueron transportadas desde la estación del Tren Urbano en Río Piedras, mientas que otras 24, 407 utilizaron autobuses que salieron del Complejo Deportivo donde ubican el Estadio Hiram Bithorn y el Coliseo Roberto Clemente, en Hato Rey.

“A eso hay que sumarle los 4,500 estacionamientos que hay en San Juan”, dijo Cruz, quien resaltó además la labor de los taxistas que también ayudaron en la movilización de público.

“Estamos satisfechos con la manera en que funcionó el plan de transportación pública y así mismo lo hizo saber la gente”, subrayó.

De igual forma, reveló que hasta la tarde del domingo se habían atendido 309 casos médicos, de los cuales 98 fueron por intoxicaciones con bebidas alcohólicas y solo siete de ellos involucraba a menores de edad.

Fiesta de pueblo

Desde tempranas horas del día, las calles de la histórica ciudad comenzaron a llenarse de personas que llegaron a disfrutar del último día de las fiestas.

Grupos de pleneros, en su mayoría compuestos por amistades o miembros de una misma familia, avivaban a su paso a los miles de asistentes que intentaban, con mucha paciencia, trasladarse de un punto a otro por las atestadas calles adoquinadas adyacentes a la San Sebastián. Silbatos, vuvuzelas y el bajo que fluía de las bocinas ubicadas en cada una de las plazas se fundían con los pegajosos estribillos entonados por los asistentes, que ponían todo su esfuerzo porque su sonido se impusiera.

En la Plaza San José, una familia de Caimito, identificada como "Los Murieles" atrajo a cientos con sus coros.

"Si eres plenero como yo, si eres plenero como tú, agarra tu buen pandero, y afínalo, y afínalo, y dale duro a los cueros", cantaba el grupo uniformado con camisetas color verde neón que tenían impreso el mensaje "(es)Tamos Ready (listos)".

Mientras otros pleneros como ellos repetían la escena en cada esquina, miles hacían malabares para llegar hasta las distintas plazas, según sus intereses musicales. En la Plaza del Quinto Centenario, el cierre estuvo a cargo del salsero Willie Rosario y el merenguero Johnny Ventura; y en la Plaza Colón, La PVC y Joseph Fonseca. Roy Brown y Andrés Jiménez se presentaron en La Barandilla, y DJ Gulembo y Sí Señor pusieron fin al festejo en la Plaza de Armas.

Debido al número de personas que ocuparon las plazas y calles del Viejo San Juan, la Alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, ordenó a eso de las 7:00 p.m. el cese de la transportación desde el Hiram Bithorn y la estación del Tren Urbano en Sagrado Corazón.

Satisfechos los artesanos

A pesar de que la venta de piezas artesanales no es la misma a la de los pasados años, artesanos consultados por este medio se expresaron optimistas de que al cerrar la noche completarían sus metas.

Edwin Martínez y su esposa Deelores Escalera, quienes practican el arte del repujado sobre metal, señalaron, que aunque ha estado lento el movimiento de mercancía, lograron las ventas que esperaban.

"A nivel de ventas, se ha aguantado un poco (en comparación con el año pasado), pero yo no me puedo quejar", dijo el toabajeño.

Así mismo se expresaron José González y Keimy Roldán, quienes confeccionan pilones, dóminos y cafeteras en madera.

"Empezaron flojas, pero el día de ayer (sábado) recompensó. Creo que con lo que hagamos hoy, cumplimos con la cantidad que habíamos establecido", indicó Roldán.

Mientras, el tallador de santos, Domingo Rosado Huertas, manifestó que por la calidad de su trabajo, siempre hay clientes que lo buscan.

"Mi trabajo se diferencia de otros porque yo lo que uso son maderas nativas. Siempre vendo por eso", sostuvo el artesano, cuyas piezas para la ocasión mostraban elementos alusivos al festejo, como las representaciones de los Reyes Magos en zancos.