A eso de las 12:00 a.m. en punto, se abrieron las puertas del Walmart de Bayamón para recibir a decenas de clientes, muchos de los cuales iba en busca de los ya famosos especiales en televisores.

Apenas habían transcurrido los primeros minutos de la venta, y ya se podía ver los carritos con entre uno y tres televisores en ruta a las cajas registradoras.

Otro de los artículos más solicitados era la ropa de cama. 

Desde temprano el jueves, una muchedumbre de personas esperaba en una larga, pero tranquila fila frente a la puerta principal de la tienda por departamento Walmart, en Bayamón, para hacer sus compras en la venta del madrugador.

Los primeros que hacían filas estaban organizados entre verjas de alambre eslabonado sujetados a andamios. El resto de la fila transcurría aledaña a una larga soga que recorría gran parte del estacionamiento frente a la megatienda.

Los primeros en la fila se quejaron de que tras largas horas de espera no les permiten salir del lugar a guardar sus sillas y tampoco las pueden entrar a la tienda. “Parecemos presos”, describió Linnette Robles, quien llegó de Cataño en busca de un televisor.

Radames Flores, coordinador de seguridad de la tienda, informó que tienen unos 25 guardias de seguridad para controlar la fila. Media docenas de guardias del centro comercial vigilaba a la distancia y varias patrullas de la policía se postearon a la entrada del centro comercial. Faltando una hora para abrir el comercio, Flores estimó en sobre 700 las personas que esperaban en fila.

En la fila de espera había menores de edad y personas de la tercera edad. Los primeros en llegar aseguraron que eran las 4:00 de la madrugada cuando comenzaron la fila. La inmensa mayoría comenzó la fila pasadas las 6:00 p.m.  

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