A solo 24 horas para que inicien las Fiestas de la Calle San Sebastián, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) sometió un recurso de interdicto provisional contra el Municipio de San Juan para evitar que se realicen cateos a los ciudadanos, antes de entrar a la ciudad amurallada para participar de esta celebración que inicia mañana, jueves, y se extiende hasta el domingo, en el casco del Viejo San Juan.

La vista para atender la solicitud se llevará a cabo este jueves, a las 8:30 a.m. en la Sala 907 de la jueza Giselle Romero García.

El director de la ACLU en Puerto Rico, William Ramírez Hernández, junto con los licenciados Adriadna Godreau, Guillermo Rebollo-Gil, Nora Vargas y Josué González Ortiz, presentó el recurso este miércoles, a las 4:30 p.m., en el Tribunal de San Juan, en un intento por detener las extremas medidas de seguridad que la alcaldesa de la ciudad capital, Carmen Yulín Cruz Soto, pretende implantar, según disposiciones de la ordenanza municipal Número 21.

El argumento principal de la ACLU es que dicha ordenanza viola los derechos constitucionales de los ciudadanos y es discriminatoria.

“Las personas que se nieguen al registro no podrán acceder a las Fiestas o a la ciudad. Tal registro no se justifica y viola lo dispuesto en el Artículo II, Sección 10 de la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico y en la Cuarta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos en referencia a la protección contra registros y allanamientos irrazonables”, lee parte del recurso presentado.

El director de la ACLU en Puerto Rico enfatizó que dichas medidas de seguridad violan el derecho a la privacidad de la ciudadanía, así como el derecho a transitar libremente por las vías públicas.

“El Viejo San Juan no es la Fiesta de la Calle San Sebastián, el Viejo San Juan es una ciudad, es todo un sector que se está cerrando. Y se le está diciendo a los ciudadanos si usted no cede sus derechos constitucionales, no tiene derecho a entrar a esta ciudad. Eso es completamente dictatorial, represivo e inaceptable”, manifestó Ramírez Hernández.

En cuanto a lo de las verjas de seguridad que desde tempranas horas de este miércoles se ubicaron en varias calles de la ciudad, el también abogado sostuvo que son inaceptables y que abordará dicho tema en la vista del tribunal mañana, jueves.

“Tengo que decir que estoy completamente asombrado porque nunca pensé que vería en Puerto Rico, en San Juan, un tipo de Guantánamo porque eso es lo que parece; es bochornoso”, agregó.

Ramírez Hernández dijo que en la reunión que sostuvo el martes con la alcadesa de San Juan, ésta insistió en su plan de seguridad y no mostró uno alterno.

“Ella cree que lo está haciendo bien, pues ya veremos lo que resuelve el tribunal, y esperamos que resuelva a nuestro favor. Entendemos que ciertamente la doctrina indica que es inconstitucional porque viola la intimidad, el derecho de expresión y el derecho a estar libres de registros y allanamientos irrazonables”, continuó.

En torno al argumento de la primera ejecutiva municipal que la ordenanza es similar a las medidas de seguridad que se toman durante las festividades de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI) en Ponce, el director de la ACLU señaló que uno “emula lo bueno no lo malo”.

“Decir que en las Justas de Ponce se hace es inaceptable porque sí se hace como ella lo está haciendo, es inconstitucional y no se emula. Ahora, no es lo mismo cerrar una plaza o una calle para un festival que cerrar el pueblo”, opinó.

La alcaldesa de San Juan y Ramírez Hernández coincidieron el martes en algunos puntos del diálogo que tuvieron, pero se distanciaron en otros como en el hecho de que el cotejo esté a cargo de la compañía privada de seguridad Dynamic Group (que estuvo a cargo de la seguridad en el concierto gratuito de Calle 13 en Puerto Rico), así como en que se registren los bultos y pertenencias de los asistentes.

Según el anuncio de la líder de la capital, el registro a los ciudadanos se hará con detector de metales portables con el fin de impedir que personas accedan a las calles del Viejo San Juan con arrmas de fuego, armas blancas, neveritas, botellas o envases con cualquier tipo de bebida alcohólica, sustancias controladas y vuvuzelas.