Décimas, danzas, piezas clásicas, poemas, mensajes de amor, anécdotas, abrazos, risas y llanto. Todo eso se fundió ayer durante el tributo póstumo al ex legislador independentista David Noriega.

El abogado murió de cáncer el sábado.

Un torrente de personas acudió a decirle adiós en el Colegio de Abogados, y según pasaban las horas se multiplicaban los sentimientos y los grupos no previstos que pidieron hacer guardia de honor junto a su féretro.

El cantautor Monserrate Jiménez, mejor conocido como “Monso”, quien acompañó a Noriega en sus programas de análisis en la radio, le cantó varias décimas y afirmó que “el día que perdí a David... lloraba la patria, estaba lloviendo en todos los campos de Puerto Rico”. Alejandro Manuel, un joven de 14 años que conoció a Noriega hace apenas unos meses en el hospital Auxilio Mutuo, donde va como voluntario a tocar el violín, interpretó Preciosa y, de inmediato, la gente lo acompañó con la voz.

Pero la ovación de pie se la llevó el Grupo Mapeyé.

“Que cante la justicia hoy se me ocurre decirte al venir a despedirte en este viaje que inicias. Tu vida, como caricia, nos deja tu trayectoria, sus brillantes ejecutorias de lucha fiel, decidida, dejándonos en la vida un David para la historia”, cantó el conjunto.

“Puerto Rico tiene una deuda de gratitud con David... Él fue clave en casos importantes que cambiaron el rumbo de la historia”, afirmó el ex gobernador Aníbal Acevedo Vilá.

Andy Montañez, emocionado y con la voz temblorosa, contó que David le hizo entrega de un reconocimiento de la Legislatura que él se negó a recoger por principios, al entender que antes estuvieron allí personas que no lo merecían.

“Nos encontramos en Puerta de Tierra y allí, en algo más íntimo, me hizo entrega”, dijo.

También estuvieron presentes la ex gobernadora Sila M. Calderón y los actuales presidentes de la Legislatura, Eduardo Bhatia y Jaime Perelló; el juez presidente del Tribunal Supremo, Federico Hernández Denton; la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz; la portavoz de la minoría estadista en la Cámara, Jenniffer González, líderes del Movimiento Unión Soberanista (MUS), actores, músicos, jueces, abogados, pacientes de sida, líderes de derechos humanos y admiradores.

Víctor García San Inocencio, quien trabajó 12 años con él antes de convertirse en legislador del PIP, dijo que recuerda “su valentía, su capacidad de trabajo y su profundo amor por Puerto Rico... Compartimos muchas grandes experiencias, algunas duras, pero casi todas fructíferas para el país, y fue un honor trabajar con él”.


Algunas de las décimas cantadas en el velorio de David Noriega:

Que cante la Justicia
hoy se me ocurre decirte
al venir a despedirte
en este viaje que inicias. 

Tu vida como caricia
nos deja tu trayectoria,
sus brillantes ejecutorias
de lucha fiel, decidida,
dejándonos en la vida
un David para la historia.

Haces honor a tu nombre
de bíblico personaje.
Te enfrentaste con coraje
al temor. Nadie se asombre.
Como un verdadero hombre  
y sin afanes de gloria
sin dar vueltas a la noria
la represión enfrentaste
y nos diste
un David para la historia

Siempre a tu pueblo le quedarás
al estar dando tu ejemplo
tu vida es como un templo
y siempre con un temple seguro
para por el que buscando está
sin táctica dilatoria
esa idea aclaratoria
que la comprensión no deja
porque entonces se queda
un David para la historia