La vida es una eterna graduación. Si no, pregúntale a Evelyn, a Elsa, a Marylyn, o a Waleska; a Lourdes o a José Carlos.

Este grupo se graduó ayer del programa INprende 50+ Summit: “Nunca es tarde para emprender”.

Los nuevos comerciantes de más de 50 años participaron durante seis meses de talleres de capacitación y mentoría ofrecidos por INprende para desarrollar sus ideas de negocios.

De ese esfuerzo nació una coordinadora de eventos, un centro holístico y hasta una modista para envejecientes. 

Alessandra Correa, fundadora de INprende, sostuvo que estos empresarios “representan a miles de adultos mayores que, tras el paso del huracán María, utilizaron el emprendimiento como herramienta de reinvención”.

A este grupo, igual que ocurrió el año pasado con la primera edición del programa y donde se graduaron seis empresarios, le brindaron herramientas de capacitación y apoyo, y en la última etapa el desarrollo del plan estratégico a corto y mediano plazo, sumado a la vinculación con recursos que darán paso a impulsar los proyectos.

El esfuerzo contó con el auspicio de MCS. Sheryll Pérez Colón, vicepresidenta auxiliar de Comunicaciones Corporativas de MCS aceptó que “las ideas de negocios más innovadoras nacen como soluciones a distintos problemas y necesidades en tiempos de dificultad”.

Mencionó que este grupo es “ejemplo de que no existe edad para emprender y que es posible lograr lo que nos propongamos en la vida. Nos entusiasma y nos inspira el resultado del proyecto que hemos establecido con INprende y que promueve el empoderamiento de la población de 50+”, agregó. 

Elsa Robles, de 64 años, es una de las seleccionadas para participar del programa de INprende, donde desarrolló su proyecto de accesorios de higiene y seguridad para personas con necesidades físicas.

La trabajadora social retirada y modista creó su empresa “Modas Tití” en honor a una tía que la inspiró a seguir adelante, allá para el 2012.

Fue la necesidad que vio entre la población envejeciente lo que la motivó a llegar hasta donde está hoy, con 18 productos y con miras a extender la demanda según las necesidades.

Entre sus artículos tiene babero impermeable para  adultos, batas, mamelucos para hombres y mujeres, todos en telas frescas y duraderas; así como artículos de seguridad para cintura y pecho.

“INprende me capacita a tomar decisiones inteligentemente en la compra de materiales, en las proyecciones, así como en la promoción... A llevar a “Modas Tití” a otro nivel”, agregó la vecina de Bayamón.

En el caso de   Waleska Vázquez y Lourdes Abella, en INprende  hasta consiguieron el nombre para su negocio de medicina alternativa, “Moon Spa an Emotional Oasis”.

Querían llegar a los envejecientes y a los más desampados.

Waleska, de 53 años y vecina de Canóvanas dijo que siempre ha tenido el don “de curar con las manos o mejorar a una persona”.

Cuando conoce a la doctora en hipnósis teocéntrica, Lourdes, de 52 años y vecina de Guaynabo, se hacen socias.

 Ambas empresarias usan el reiki como una “energía de amor” para ayudar al necesitado, y desde el año pasado empezaron a dar talleres de esta medicina alternativa. También ofrecieron sus servicios, libre de costo, en hogares de envejecientes.

“Vimos como mejoraba la calidad de vida de los participantes y entendimos que había que hacer algo, y nos comprometimos con el proyecto”, mencionó Waleska quien es administradora de una escuela en Carolina.

Fue en INprende que las dos “Reiki Master” lograron darle forma a la idea, cómo  trabajarla y hacia dónde dirigirse.

Por su parte, la doctora Abella quien es coach de Educación Especial dijo que “queremos impactar a los de la tercera edad porque son los que están más solitos y necesitan más apoyo”.

 Sostuvo que en su caso notó como su abuelita, luego de darle reiki, respondía muy bien a la sesiones de trabajo.

“Vimos la necesidad de tantas personas que necesitaban ese cariñito, esa energía calientita que nosotros le damos, y ha sido bien emotivo. De personas que ni se movían a que movieran los deditos”, agregó Abella.

Compartiendo lo aprendido 

¿Sabía usted que el 80 % del éxito y la felicidad de un ser humano no se basa en su coeficiente intelectual (IQ) y sí en su inteligencia emocional? 

Así lo aseguró José Carlos Cruz,  de 63 años, quien enfocó su nuevo negocio en proporcionar  herramientas y destrezas esenciales para percibir, expresar y entender mejor nuestras emociones y las de los demás.

Cruz, quien fue  cantante y actor por 30 años, está a punto de terminar un doctorado.

“Pensaba que ahora (con ese grado)  iba a ser un maestro de inglés y que luego me iba a retirar. No obstante, por deseos de la vida tuve que ayudar a un hijo mío que tenía  un ADD (Trastorno por Déficit de Atención) reventa'o...”, confesó el vecino de Cayey.

“Me quedé sin armas y de ahí nace el concepto. Empecé a estudiar,  a empaparme y nació 'Inteligencia Emocional'”, explicó sobre su nuevo proyecto.

Los planes del couch de inglés y currículo para cinco compañías que dan servicio a un grupo en particular, son llegar a  convenciones y actividades en toda la Isla.

El motivador explicó que  con el  aprendizaje socioemocional presentará las  cinco herramientas que utilizó con su hijo.

Estas son: autoevaluación, autoregulación (empatía), conciencia social, escuchar y responsabilidad en la toma de decisiones.

“Esto se ha convertido en mi ministerio. Si esto me ayudó a mi con mi hijo, esto lo tiene que saber todo el mundo”, agregó.

Mientras, para Marilyn Villas de Jesús, quien no pudo estar en la graduación porque viajó a Miami por asuntos de negocios como parte de su empresa “Coquí Bayú”, su pasión es suplir la necesidad de artículos promocionales y productos hechos en Puerto Rico. Entre sus creaciones está un café 100% puertorriqueño.

 A través de un vídeo proyectado en el salón, Villas de Jesús narró cómo todo empezó con un dibujo en un papel  que se convirtió luego en lo que hoy es un concepto que ya se está mercadeando en el exterior.

Empezó con calcomanías de autos, con la imagen de coquíes, y luego con tazas. 

Actualmente tienen 26 diseños diferentes de tazas, incluyendo a un coquí tomando café.

También cuenta con una línea de postales de Navidad y ambientadores de autos, con 12 diseños diferentes.

A todo esto le agregó un café de Adjuntas que se ha convertido en el producto más importante de la empresaria.  

Mientras, Evelyn Rodríguez, con el concepto “Kreative Global Events” trabaja en la coordinación de eventos tanto personales como corporativos.

 A Elsa Robles la consigue en el 787-906-8484; a Waleska y Lourdes, en el 787-397-4234; a José Carlos, en el 787-412-9224; a Evelyn a través del  787-688-6794 y a Marilyn en el 787-647-0579.