Desde la tarde de ayer están corriendo en las redes sociales varios vídeos de unas peleas a puño limpio entre jóvenes que presuntamente acudieron a la festividad Oktoberfest en Casa Bavaria, en Morovis.

Los filmes, de 15 segundos de duración, muestran el momento en que un puñado de lo que parecen ser muchachos menores de edad provocan un motín cerca de las instalaciones del negocio que durante el mes de octubre  celebra el abasajo típico de la cultura bávara.

En unos de los vídeos se perciben a varios varones peleando en el piso, mientras son observados por otro grupo de asistentes que parecen disfrutar del nefasto espectáculo como si se tratara de la función de un circo. Peor aún, hay quienes se aprovechan de la situación y se acercan a las personas que protagonizan el conflicto para lanzar patadas, en lugar de separarlos.

El consumo desmedido de alcohol -común en este evento- también es evidente en los clips en el que se perciben a algunos de los muchachos con las llamadas "yardas" de ron en mano.

De hecho, "bavaria" es trending topic en Twitter, red social donde los vídeos y un sinnúmero de fotografías de personas  tiradas en el piso  y en aparente estado de embriaguez son la comidilla del día.

Aunque la Policía no tiene querella de los incidentes ocurridos, el capitán Miguel Vélez  Vargas, de la comandancia de Arecibo, sí aceptó que la situación se salió de control el sábado cuando al lugar asistieron entre 5,000 y 7,000 personas.

“No hubo denuncias de incidentes graves, pero sí  vimos muchos casos de jóvenes intoxicados por alcohol. Se veía cómo les echaban agua y los cargaban... es una situación preocupante porque se trata de jóvenes que incurren en este tipo de conducta sin pensar que los ponen en riesgo”, dijo el oficial al destacar que la muchachería llegaba en guaguas escolares provenientes de diversos pueblos de la Isla.

La propietaria de Casa Bavaria, Julia López, aceptó a Primera Hora el desmadre ocurrido entre los asistentes al festival, pero aclaró que los hechos ocurrieron a las afueras de su establecimiento.

“Las situaciones que se ven en los vídeo ocurrieron en la parte de afuera, frente al negocio, no adentro. De hecho, el personal de seguridad que contratamos se percató de que había una cantidad exagerada de jóvenes que llegaron embriagados con su propio alcohol y no los dejamos entrar”, reiteró al agregar que como medida preventiva se verifican a todos los asistentes para corroborar su edad y que no entren con armas, drogas o bebidas al establecimiento.

“Hay cosas que no podemos controlar... y lo que sabemos es que muchos de estos jóvenes llegan en guaguas a través de unos paquetes que les incluyen 'open bar'. Cuando llegan, ya están intoxicados”, manifestó.