Aixa Hernández Normandía quedó a la intemperie cuando los vientos de María se llevaron los paneles y el zinc que cubrían su casa en la comunidad La Alegría en Toa Alta.

Lo perdió todo, incluyendo los juegos de cuartos de sus dos hijas, de 13 y 14 años.

“María entró y explotó en mi cuarto. A toda la casa (con partes en cemento) se le fue el zinc, y en mi cuarto y otras partes de la casa hasta los paneles. Todo se perdió. Al no haber zinc, por las divisiones entraba el agua”, narró.

La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA en inglés) la asignó poco más de $3,000 a Hernández Normandía.

Sin embargo, esta cifra no le simpatizó y pidió que reevaluarán su caso, por lo que sometió cotizaciones con estimados de $22,000 y otro de $35,000.

Según la toalteña, estos trabajados incluyen terminar toda la casa en cemento, incluyendo el techo.

Además, FEMA le dio $300 para comprar las cosas que perdió, pero adquirió un televisor, por lo que su caso sigue en evaluación en FEMA.

Ahora, bajo el programa Tu Hogar Renace del gobierno central, los contratistas cotizaron en $17,000 las reparaciones que le harían a la vivienda. 

“El problema es que la humedad me está dañando todo. La ropa se nos rompe encima porque baja agua por el closet”, afirmó.

Para remendar la situación, una iglesia cercana le prestó paneles para colocarlos en el techo y en otras áreas, así como toldos para evitar que entre el agua cuando llueve. 

Agregó que la puerta de la vivienda no cierra y la familia teme por su seguridad.

“Donde une el techo con la pared son pedazos de madera que encontré por los terrenos y los puse, pero se sigue mojando. Al ver que se mojaba tanto puse silicón. También se está afectando la casa de mi madre por la humedad”, dijo sobre su mamá de 75 años, quien reside en los bajos de la casa y padece de alta presión.

La damnificada sostuvo que los contratistas del programa Tu Hogar Renace -que permite a los dueños de vivienda recibir asistencia para reparaciones temporales de emergencia, incluyendo techos, paredes y ventanas- le dijeron que le van a poner el zinc encima del techo provisional.

“Yo le dije que esos paneles tengo que entregarlos porque son de la iglesia. Incluso, alguien (un contratista) dijo que eso era decorativo. Si esos paneles no hubiesen estado (María) me arrancaba la casa con todo, porque fue lo que salvó muchas cosas de aquí. Si se llevó el zinc, hubiese tumbado hasta las paredes”, se quejó. 

Hernández Normandía, quien está desempleada, ha sido visitada por los contratistas desde febrero pasado.