La angustia y la desesperación eran evidentes en los rostros de los alcaldes que hoy sábado llegaron hasta el Centro de Convenciones en Miramar para reunirse con el gobernador Ricardo Rosselló.

Todos, a su arribo al recinto, hablaban de las necesidades de sus respectivos pueblos. Suministro de agua, diésel, gasolina, toldos y alimentos era el denominador común de los alcaldes, que lucían en su mayoría cansados, con gorras, camisas con barro y botas.

El alcalde de Barranquitas, Francisco “Paco” López, al ser abordado por este medio no pudo hablar. El llanto lo invadía cuando se le preguntó sobre su pueblo.  

“Devastado”, alcanzó a decir conteniendo el llanto.

Luego de darle unos minutos, dijo que a su pueblo le urge recibir gasolina y diésel.

“Porque si no nos llega el diésel no vamos a seguir abriendo paso. No tenemos agua. Al momento tenemos alrededor de 200 refugiados. Todas las casas de madera que teníamos en nuestro municipio se les fue el techo”, relató.

Dijo que aún no ha llegado a varios sectores que permanecen incomunicados como el sector La Loma del barrio Quebrada Grande, el sector Palmarito en barrio Barrancas, el sector Las Bocas del barrio Quebradillas, sector Maná.

“Donde hay muchos envejecientes (dejó de hablar por el llanto). Lo más que me preocupa es que una vez que falten los víveres, los alimentos… que pasen hambre”, afirmó López.

El pedido del alcalde de Vega Alta Oscar 'Can' Santiago Martínez, se expresó de manera similar.

“Nosotros lo que necesitamos es primero combustible para poder llegar a  las comunidades y plantas para el hospital. El hospital no está operando. Le suplí el último diésel que tenía”,  aseveró.

“En términos generales, el daño como todos los pueblos (hay) residencias colapsadas totalmente, los techos 100% arrasados, pero lo más que me preocupa son dos puentes: carretera 630 que va para el barrio Mavilla. Ayer accesamos por Corozal y la comunidad de Fátima, que el puente también colapso”, afirmó el alcalde.

“Esa comunidad no tengo forma de llegar”, abundó.

Preguntado sobre fatalidades, dijo que ayer se reportó una cuando un joven en bicicleta cruzó la carretera 690 que estaba inundada por una quebrada cercana.

“Se ahogó”, dijo el alcalde, quien hablaba rápido como queriendo decir todo del golpe.

En Fajardo, dijo el alcalde, Aníbal Meléndez, también se registró una muerte. Sostuvo que fue una persona de más de 90 años que sufrió un accidente con una plancha de zinc.

El alcalde de Dorado, Carlos López,  dijo que en su pueblo falleció una anciana “por la emoción”. Describió la situación de su pueblo como caótica.

“Necesito oasis para Dorado y como 1,000 toldos para los techos que se fueron en las residencias”, afirmó el alcalde de Dorado.

Su homólogo de Guayama, Eduardo Cintrón, también dijo que mucha gente le pide toldos para resguardar sus propiedades ya que sus hogares quedaron parcialmente destrozados.