Un vídeo que simula ser un comercial cuyo producto es el alquiler de puertorriqueños para animar fiestas aburridas fue criticado ayer por representar una visión estereotipada de los boricuas, pero, al menos para el secretario de Asuntos Públicos de La Fortaleza, no tiene “mayor importancia”.

Visto en Youtube en más de 50,000 ocasiones, el sketch comienza con varios jóvenes con caras de hastío en la sala de un apartamento hasta que hace su entrada el personaje que representa al puertorriqueño alquilado, un individuo que “enciende” la fiesta y comienza a fluir el baile, a correr el alcohol y hasta lo que aparentan ser encuentros eróticos en el baño.

“Si es una comedia hecha por puertorriqueños para puertorriqueños en un contexto cerrado, podemos entender, pero cuando se lleva a una red social donde quien lo recibe no entiende el contexto en que se da, piensan que lo único que hacemos es beber. Es peligroso, aunque se haga sin intención de ofender”, analizó el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Colegio de Abogados, Osvaldo Burgos.

Aunque el vídeo puede resultar en la risa fácil y parecer inofensivo, a Burgos le preocupa “cuando se empiezan a generar opiniones estereotipadas de algún grupo poblacional, porque así es que se generan patrones de xenofobia”.

“Nosotros tenemos unas características como pueblo y unas visiones de mundo que son muy particulares y debemos celebrar esas características, pero si las presentamos fuera de contexto pueden dar pie a que se discrimine”, señaló.

Como ejemplo, Burgos dijo que algún patrono que tenga como potencial trabajador a un puertorriqueño puede crearse una imagen desfavorable para el ámbito laboral.

“Puede pensar que esta persona le va a traer desorden y así se puede generar discrimen”, indicó.

Pero, ¿se puede decir que el vídeo es una manifestación de la libertad de expresión?

La línea entre la libertad de expresión y la xenofobia es muy finita y uno la está cruzando constantemente. Hay que tener cuidado con el efecto nocivo que pueda tener en un grupo en particular. Si no tienes un nivel elevado de conciencia de lo que es xenofobia, repites patrones sin saber.

“Es lo mismo que se hace con comunidades particulares, como la dominicana. Los patrones xenofóbicos nos explotan en la cara porque también somos víctimas en otros contextos. El llamado que haría es a rechazar cualquier burla de cualquier grupo poblacional, venga de quien venga”, recalcó.

El abogado repudió no solamente el estereotipo del puertorriqueño, sino el del norteamericano que se presenta en el vídeo.

“Es hasta estereotipado del americano blanco, de que es aburrido, que no sabe celebrar sus fiestas. Serán distintas, pero no aburridas”, distinguió.

Aun cuando entiende que en la parodia las características se exageran hasta llevarlas a la hipérbole, le parece inadmisible que las características de un grupo “se utilicen para mofarse de un grupo poblacional”.

De hecho, aun los estereotipos del vídeo tienen errores. Presentan a un personaje con frutas en la cabeza, como si fuera Carmen Miranda, quien nació en Portugal, y se baila calipso, propio de Trinidad y Tobago. “Es una visión estereotipada de que todos los caribeños se mueven al ritmo de los tambores”, expresó al referirse al “puertorriqueño” que llega a la fiesta con unas congas.

El secretario de Asuntos Públicos, Jorge Colberg Toro, reconoció también que el vídeo es discriminatorio y “lleno de estereotipos que no se acercan remotamente a las aportaciones que ha hecho el pueblo de Puerto Rico”.

“Presenta una imagen negativa, pero no creo que tenga ninguna repercusión”, dijo al afirmar que “la gente sabe distinguir”.

“Los esfuerzos del Gobierno de presentar lo que tiene Puerto Rico para presentarle al mundo, las oportunidades de desarrollo económico, sin duda, van a tener mayor peso que cualquier vídeo o expresiones de personas que por sus propias creencias tengan prejuicios y criterios diferentes”, confió.

Aunque entiende que “levanta un issue” y es un vídeo de burla “repudiable”, Colberg Toro no le atribuye seriedad.

“El contenido de ese vídeo es más descriptivo de los prejuicios de quienes lo hicieron que de la realidad de los puertorriqueños”, reiteró.

Al sociólogo César Rey le pareció “un cuadro clichoso” la descripción de lo que contiene “la parodia”.

“Puede dar la imagen que tiene el mundo norteamericano de todo lo que es latino”, expresó.

Acerca de los comentarios de aprobación en Youtube de puertorriqueños que vieron el sketch, Rey señaló que hemos aprendido a reírnos de nosotros mismos pero, en el caso del vídeo, “quien genera la visión del otro es quien alimenta el prejuicio”. “Esa otredad crea un imaginario de lo que a mí me gustaría que fuera el otro”, analizó.

A la psicóloga Mercedes Rodríguez el vídeo no le dio risa alguna. “A mí no me da gracia. Como parodia, es floja y, sobre todo, porque está montada en un estereotipo detrás de otro. No le veo ningún valor, como no sea apoyar las ideas estereotipadas de las cuales estamos cansados y cansadas”, expresó.

Según la psicóloga, en esa “burla a lo diferente” está la mentalidad prejuiciada que coloca las diferencias en una jerarquía.

“Esa es la dinámica del prejuicio. Lo que hay detrás de la burla es que alguien se cree superior a otro”, advirtió.

“No somos mejores ni peores. Y las diferencias culturales no se deben convertir en un estereotipo ofensivo”, concluyó.

Maritza Díaz Alcaide colaboró en esta historia