Ciales.  Pedro Rosario González recuerda el área recreativa conocida como el bosque de Las Monjas, ubicada en la comunidad Jaguas Ventanas, como un “remanso de paz”.

“Esto aquí era hermoso. Mira, aquí se hacían reuniones, allí había un quiosquito de comidas…”, contaba, mientras señalaba una amplia área techada, donde todavía permanecen mesas y asientos construidos en cemento.

La belleza natural del lugar, según contó, se extiende hacia hermosas veredas que llevan hasta la reserva natural Las Cabachuelas, en Morovis.

“Te digo, que esto es un sitio donde se respira paz, un lugar precioso”, agregó.

Pero los buenos recuerdos de Rosario González hoy son memorias distantes de lo que un día fue el lugar, que hoy lleva más de 10 años abandonado.

Rosario González explicó que la titularidad de los terrenos pertenece al grupo de hermanas de la Congregación Salesiana, que por muchos años estuvo establecido en Ciales y que ahora radica en la Casa San Juan Bosco, en Orocovis.

A juicio del líder comunitario, este traslado y la falta de dinero fueron los factores que provocaron el deterioro de las instalaciones y el afeamiento del entorno, considerado por muchos como un lugar sagrado.

“Antes esto estaba bien arregladito, bien mantenido. Se hacían campamentos, retiros religiosos, muchas actividades deportivas. Habían muchas actividades buenas para la comunidad, que se nutría de buenos valores y esa dinámica de compartir sanamente”, recordó Rosario González.

“Pero todo eso se desplomó al ellas irse, pues tienen la accesibilidad ni el dinero para poder darle mantenimiento al lugar”, sostuvo.

Sin embargo, no queriendo quedarse de brazos cruzados, Rosario González hizo el acercamiento a varios políticos de la zona, específicamente a los representantes Héctor Torres Calderón y Gabriel Rodríguez Aguiló, para que lo ayuden a transformar el lugar y ponerlo nuevamente al servicio de la comunidad.

“Lo que me gustaría es poder rescatar este lugar, que se puedan desarrollar actividades para la juventud, recrear esos buenos momentos que se vivían antes”, reveló.

Para cumplir con su propósito, ya varias agencias gubernamentales, como el Departamento de Recreación y Deportes (DRD) y la Autoridad de Edificios Públicos (AEP), manifestaron su interés en brindar todas las ayudas necesarias para restaurar las diferentes instalaciones que se encuentran allí.

“Ya nos hemos reunido en varias ocasiones y se comprometieron a ayudarme”, sostuvo.

De hecho, tan pronto como el próximo 22 de julio, se estará reuniendo nuevamente con personal de las mencionadas agencias y los representantes de la zona para desarrollar lo que será el plan de trabajo.

“Lo que pretendemos hacer es, primeramente, poner todo el complejo recreativo en óptimas condiciones. Una vez se haga eso, comenzaremos a organizar eventos que integren a la comunidad, ya sean actividades deportivas, reuniones de la comunidad, entre otros”, señaló, al mismo tiempo que manifestó su interés de organizar torneos de baloncesto y voleibol para niños y jóvenes.

“En el tiempo que estamos viviendo, necesitamos unirnos para rescatar nuestros valores y eso queremos hacer con este lugar. Queremos tener más sitios donde la gente pueda compartir en armonía”, apuntó.