Aunque hace unos años podíamos celebrar un cumpleaños simplemente con un bizcocho, refrescos y algunas decoraciones del personaje favorito del cumpleañero, hoy día esas cosas no parecen ser suficientes para agasajar a nuestros hijos.

Cada día hay mayor presión sobre los padres y madres para gastar más en las fiestas infantiles, sobre todo, ante la disponibilidad de aparatos inflables para alquiler, así como espacios en las salas de cine y restaurantes que poco a poco han sustituido las marquesinas en este tipo de celebración.

Además, la televisión con programación tipo reality nos lleva a creer que todas las fiestas de cumpleaños se celebran con limusina y catering de lujo, o que cada quinceañero debe contar con la presentación de algún artista o celebridad.

De más está decirle que no tiene por qué ser así. Existen muchas formas de celebrar un cumpleaños sin que lastime su bolsillo o empeñe las joyas de la familia.

Comience por establecer su presupuesto teniendo en mente que se trata solo de un cumpleaños y no de una boda real. Muchas veces, las actividades más simples y menos costosas resultan tanto o más divertidas para los niños que un entretenimiento contratado solo para llenarles el ojo a los demás.

De hecho, si parte de la premisa de que el objetivo es que su hijo o hija se divierta, es muy probable que aquellas actividades que escoja se ajusten a su presupuesto. Si, por el contrario, su objetivo es hacer palidecer a la fiesta del año anterior, es casi seguro que su cuenta se sobregirará en el proceso.

Esto, sin embargo, implica otra decisión importante: ¿celebrar en casa o ir a un lugar de fiestas? Aunque una fiesta en la casa puede mantener los gastos bajos, hay lugares que organizan fiestas de niños en todas partes y que ofrecen la conveniencia de ser anfitriones en un lugar que se encarga de todo, evitando así que les maltraten su casa. Pero no se preocupe, hay veces que los proyectos más complejos tienen soluciones muy simples.

Siempre puede recurrir a actividades que son atractivas para niños de todas las edades, como acudir a una piscina o a una playa, donde la diversión depende de elementos libres de costo, como el aire fresco, el sol, el agua, la arena y hasta un árbol divertido para escalar.

Escoja las fechas y los invitados

Algunas veces es posible separar los cumpleaños más memorables de los que no lo son. Por ejemplo, para simplificar, usted podría celebrar en grande aquellos cumpleaños importantes en el desarrollo de su hijo o hija, como los cinco años (cuando ingresan a la escuela), los 15 o 16, y los 18 años. Entremedio, haga fiestas más sencillas solo para la familia. 

Algunos padres  limitan los gastos invitando el mismo número de personas que los años que cumplen sus hijos: tres amigos cuando cumple tres años, ocho amigos cuando cumple ocho, y así por el estilo.

Festeje con el calendario

Si su hijo o hija cumple en verano, trate de que la fiesta se nutra de los atractivos que la estación provee, como las actividades al aire libre en parques o lugares naturales.

Si cumple en Navidad, haga lo mismo con los temas de la época. Un cumpleaños en febrero podría tener como tema el Día de la Amistad, mientras que uno cercano a Halloween podría celebrarse con una fiesta de disfraces.

Reparta responsabilidades

En ocasiones, si el grupo de invitados es la familia o cercanos a ella, usted puede solicitar la colaboración de todos para evitar los gastos excesivos. Por ejemplo, el bizcocho puede estar a cargo de una abuela o tía, mientras que otros pueden colaborar con una piñata, las decoraciones o la picadera. Esto, sin embargo, no es en sustitución de los regalos, pues no sería un cumpleaños sin ellos.

Adáptese a sus hijos

Sin importar lo que esté tramando para la fiesta, siempre tenga en cuenta el temperamento y preferencias de su hijo.

Evite que se sientan asustados por payasos en vivo o aburridos por actos de magos inexpertos. Si sabe que su hijo “necesita” estar en movimiento, no celebre una fiesta en el interior de una casa o una sala de cine. Por el contrario, si su hijo prefiere actividades más sedentarias o en grupos más íntimos, no invente un cumpleaños en una feria ni en un parque de atracciones.

Sea creativo

Tanto padres como hijos tuvieron excelentes ideas para hacer cosas  muy creativas en sus fiestas. Por ejemplo, organice una celebración con el tema de algún programa de televisión, como los realities con retos físicos, como caminar en una barra de equilibrio en el piso o comer gusanitos de dulce. 

Invente  juegos como uno en que los perdedores tienen que ponerse la parte de un disfraz como un sombrero ridículo o un saco chistoso hasta que todos los jugadores se vean igual de ridículos y se diviertan muchísimo. Pida ideas de temas y juegos a sus hijos para asegurar la diversión.

Manténgalo sencillo

Invite a algunos amigos a comer pizza y al cine, un barbecue en el patio y un bizcocho de cumpleaños con la familia, o un paseo en el bosque o un parque cercano, seguido de juegos amenos. 

Hay bizcochos “de cajita” que saben hasta mejor que aquellos mandados a hacer. También hay decoraciones que sobreviven el paso del tiempo y permiten ser reusadas al año siguiente.

Recuerde: a los niños les gusta reír, correr y estar juntos. A veces las cosas más simples son las mejores –y menos caras–, especialmente si eres un niño.