Karina Fontánez Rivera, de la Escuela Superior Juana Colón en Comerío, solo quería usar pantalones porque se sentía más cómoda para asistir al plantel. Y lo logró.

La joven fue excluida del salón de clases desde el pasado miércoles por negarse a usar falda y querer usar el uniforme de los varones.

Tras una denuncia hecha ayer por Rafael Bernabe, aspirante a la gobernación por el Partido del Pueblo Trabajador (PPT), el secretario de Educación, Rafael Román, se reunió en la tarde con la alumna, su madre y la directora de la escuela para discutir el asunto.

Este es el segundo incidente esta semana en el que un estudiante tiene problemas por la forma en que viste o por su apariencia física en una escuela.

El caso de Félix Cepeda Ayala, reseñado en este diario, causó conmoción luego que denunciara que un maestro de carpintería de la escuela Miguel Such, en Río Piedras,  no lo aceptaba en clases porque tenía el pelo largo.

La oficial de prensa de la agencia, Cossette Donalds Brown, dijo que en este caso se inició una investigación administrativa contra el maestro Miguel Santana.

Sobre el encuentro de ayer tarde, Donalds Brown informó que además de la estudiante Fontánez, Román dialogó con

la directora escolar Yaniranette Cotto López y con la madre de la menor, Aida Rivera Nieves, quien es funcionaria del Departamento de Educación (DE). 

Inicialmente Rivera Nieves dijo que su hija dejó de asistir a la escuela con el uniforme establecido por asuntos económicos, pero luego indicó que la menor reclamó su derecho a utilizar el uniforme de los varones porque se sentía más cómoda.

La madre mencionó, según el parte de prensa emitido por Educación, que esa determinación fue tomada por la estudiante, no por su condición de género u orientación sexual.

La directora, por su parte, sostuvo que nunca fue su intención coartar el derecho de la menor y que, incluso, cuando se planteó que se trataba de un asunto económico le dieron uniformes.

Sin embargo, esta los rechazó, versión que aceptó la madre al indicar que su hija deseaba usar el uniforme de varón. Esta estaba vistiendo unos skinny jeans de mujer.

Como parte de la discusión, el secretario de Educación estableció que una de sus funciones principales es garantizar los derechos de los estudiantes y a la vez que estos sigan los reglamentos, cartas circulares y normativas de la agencia.

Este le confirmó a la madre que se garantizaría el derecho de la alumna pero que ellas tenían que cumplir con el reglamento del uniforme escolar y el reglamento interno de la escuela, que establece las particularidades del uniforme de cada escuela.

Por tanto se acordó que a partir del lunes la estudiante utilizará el uniforme de varón según está establecido en el reglamento de la escuela.

La madre aceptó por escrito el acuerdo.