Incertidumbre es lo que reina entre residentes de la sección D de la urbanización Villa España, en Bayamón, ante la posibilidad de que las lluvias que se esperan en los próximos días sigan aflojando el mogote que se vino abajo recientemente y más familias tengan que ser desalojadas de sus casas.

Y mientras las autoridades evalúan un segundo desalojo, varias de las viviendas de las 10 familias que fueron evacuadas por el alud están prácticamente desmanteladas, ya que sus dueños se han llevado las puertas y ventanas, como la de Taty Méndez, la mujer que ganó notoriedad en las redes sociales en un vídeo en el que vecinos la llamaban alarmados creyendo que estaba en el interior de la estructura cuando colapsó el mogote Santa Ana.

Ayer, el presidente de la Asociación de Residentes, Edgard Mejías, recogió una muestra de tierra amarillenta del mogote deslizado para que un geólogo la examine, mientras se espera que en la tarde de hoy o mañana se den a conocer las residencias que se verían afectadas por el segundo desalojo en la urbanización.

El alcalde Ramón Luis Rivera se reunirá hoy con los geólogos que contrató el Municipio y con los del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA). “Espero tener un cuadro claro cuando se discuta la parte técnica de las residencias adicionales que podrían ser impactadas”, dijo el alcalde por voz de su oficial de prensa, Migdalia Rivera.

El incumbente municipal indicó que cuando tenga “el cuadro completo” espera discutirlo con los residentes que se podrían afectar.

Rivera dijo que ayer el Municipio completaría los trámites sobre la petición de desastre y mitigación del sector afectado por el derrumbe del mogote. Añadió que los documentos serían entregados al Gobierno central para que este a su vez los entregue a la Agencia Federal para el Manejo de Desastres (FEMA).

Mientras, el portavoz de los residentes le llevaría ayer la muestra de tierra al geólogo Mario Soriano, quien le ofreció sus servicios a la comunidad.

“Esta tierra la recogí de la mitad de la montaña como él nos pidió para llevarla a un laboratorio, examinarla y ver los componentes del terreno”, dijo Mejías, mientras cargaba en un cubo la muestra que recogió a media mañana.

¿Cómo describe esta tierra?

Para mí parece arena. La veo prácticamente igual que la de la playa. Es una tierra completamente suelta. Me impresionó recoger esto. Esperaba encontrar un terreno más firme, pero me encontré un terreno arcilloso que tiene más características de arena. Si uno lo toca parece arena de río, no tiene ninguna consistencia.

Mejías mostró, además, la concha de un caracol que dijo que recogió en el terreno después del deslizamiento ocurrido hace dos semanas. “Estamos preocupados pero tenemos unos bultos con ropa, utensilios y medicamentos en caso de que tengamos que salir de emergencia. Esto es impredecible”, sostuvo Mejías, quien reside frente a las diez residencias impactadas por el derrumbe del mogote.

El líder comunitario dijo que están satisfechos con los servicios que les ha prestado el Municipio. “El que no ha hecho acto de presencia es el Gobierno estatal”, dijo.

“Aquí nosotros tenemos tres menores y no nos han dicho nada”, indicó, por su parte, Luis Guerrero, quien reside en una de las casas de la calle que queda frente al derrumbe.

“El jueves pasado, con las lluvias, nos sacó la Policía y nos llevaron al parque pasivo por unas horas. En ese momento yo estaba sola con mi bebé de dos meses. Aparte de eso, que haya venido alguien aquí sea del gobierno o del municipio a decirnos qué debemos hacer en caso de emergencia, nada que ver”, sostuvo la esposa de Guerrero, Gloria Santiago.

Otro matrimonio que reside en la misma calle dijo que no dejará su casa. “Soy pro mi país, pero la situación es tan difícil que si me sacan de aquí me voy a Florida. Voy a hacer resistencia. No me voy a mudar a ninguna otra urbanización. Aquí yo me siento feliz”, dijo el médico José Ruiz, quien estuvo activo en las guerras de Irak y Afganistán.