Cabo Rojo.- Si logramos desarrollar cierta conexión con nuestra mascota, puede que nos resulte difícil despedirnos de ella cuando le llegue su hora de morir.

Hay quienes buscan aliviar ese sentimiento de pérdida honrándoles con algún ritual personal, que les permita demostrar por última vez todo el afecto que le tuvieron a quienes una vez fueron su compañía de vida.

Para Don Rafael Rivera, enterrar a su animalito en una cajita de zapatos resultó un trago amargo, pues considera que sus mascotas merecen “algo más”. Es por eso que cuando le llegó el turno a su gatita “Chispi”, dedicó tiempo para construirle una cajita en madera y la enterró en un lugar especial del patio de su casa, en las Parcelas Boquerón en Cabo Rojo.

El homenaje sirvió para considerar que otras personas podrían tener su mismo deseo de enterrar a sus mascotas como si fueran un miembro más de la familia. Fue entonces que dedicó su taller de artesanías para diseñar y componer cajitas de muerto para mascotas. Cinco de sus mascotas han sido enterrados en ataúdes pequeños en muestra de respeto.

“Empecé a hacer las cajitas y me dio por hacer unos rótulos para que otras personas supieran que doy este servicio”, dijo el mecánico industrial retirado, mejor conocido como Agüelo, a quien por causa de su diabetes, hubo que amputarle un pie y optó por dedicarse a crear artesanías.

En su taller se pueden ver cajas pequeñas, medianas y grandes. Hay cajas para perros de todos los tamaños, gatos, pajaritos y ratones. En fin, las hay con diseños y marcos para colocar nombre, fechas, mansajes y fotos del difunto animalito. En ocasiones las acolchona para que la mascota luzca presentable, en caso de que se quiera hacer un acto de recordación a cuerpo presente.

Fue el caso del gato Tito, conocido como el Gato Burgués de Hormigueros, al que luego de 18 años de vida, lo velaron en abril pasado en la sala de la casa de sus humanos, que residen en el barrio Guanajibo. El féretro de este entierro que causó conmoción a nivel isla e internacionalmente, fue confeccionado por don Rafael.

“Ellos estaban buscando por todas las funerarias y no encontraban cajita para el gato. Lo que encontraban era cajas de cartón o en lata. Hasta que llegaron a una funeraria de un amigo mío y él me los envió acá”, recordó.

Para don Rafael el trabajo que hace es algo más que artesanía.

“Uno se siente que los ayudó (a los dueños de mascotas) porque ellos han necesitado. Uno hace poco para que ellos puedan enterrarlos con mucho amor y los recuerden como llegaron”, dijo destacando que en su opinión, las mascotas no deben simplemente echarse en una caja de cartón o en un bolso para tirarlos.

“Es duro que uno tenga un animalito, que aunque sea por poco tiempo, se muera. Con el cariño que le has dado y los ratitos que pasaste con ellos, quieres que se entierren como se lo merecen, por todo ese cariño que le dan a uno”, concluyó.

El taller de Don Rafael Rivera está ubicado en las Parcelas Boquerón en Cabo Rojo. Sus servicios pueden ser solicitados en el 787-560-1197.