En medio de la solemnidad del Viernes Santo, el arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, pidió perdón a las víctimas de abuso sexual por parte de los sacerdotes católicos en la Isla.

El acto de contrición público ocurrió después de que el prelado censuró los actos de abuso sexuales contra menores en su prédica durante el Sermón de las Siete Palabras en la Catedral de San Juan.

"Quiero aprovechar esta oportunidad, nuevamente, para pedirle perdón a todos los niños y niñas y menores de edad que hemos ofendido por medio de este pecado y delito. Que le pedimos perdón, que le queremos acompañar con nuestras oraciones y las distintas maneras de ayudar en su proceso de sanación interior y exterior", afirmó González Nieves en un aparte con la prensa.

"Ellos son los hijos e hijas predilectos de Jesús y de la Iglesia. Nos sentimos avergonzados. Nos sentimos profundamente acongojados por lo que les ha sucedido y públicamente le pedimos perdón", agregó.

Aseguró también que ha pedido perdón en privado a las víctimas que ha conocido y recordó que recientemente el papa Francisco pidió perdón por los abusos sexuales cometidos por los sacerdotes católicos.

La Iglesia Católica en Puerto Rico ha estado bajo fuego desde que trascendió que ha expulsado a seis sacerdotes de la Diócesis de Arecibo por abusar sexualmente de menores y que la institución ha pagado dinero a algunas de sus víctimas.

También ha sido criticada por la manera tímida en que ha manejado el asunto de los curas pederastas y ha optado por atender este comportamiento delictivo a través las leyes canónicas y no las leyes estatales.

"Entiendo que como obispos hemos cometido algunos errores, pero a la larga no me toca a mí decir si la Iglesia ha actuado bien. Le corresponde al pueblo de Dios responder a esa pregunta", apuntó González Nieves.

Explicó que en el principio la Iglesia manejó el problema de los curas pederastas con la ayuda de siquiatras y sicólogos.

"En el pasado siempre se procedió con cualquier tipo de cambio de personal... con las autorizaciones de los siquiatras y sicólogos. Nunca se tomó una determinación sin la aprobación de un profesional porque nosotros no somos siquiatras ni sicólogos y no podemos tomar esa determinación", señaló.

Apuntó que hace décadas se pensaba que la pedofilia se podía curar, pero que actualmente se sabe que esta condición no tiene cura.

Descartó también que la eliminación del requisito del celibato en los sacerdotes católicos ayude a acabar con este problema.

"Hay que tomar todas las medidas que estén en nuestro alcance y que nos recomiendan los profesionales y se están tomando", respondió sobre las acciones que se toman para evitar que se repita el problema con los curas pederastas.

Como parte de esas medidas, mencionó que hace una década a los aspirantes a seminaristas de San Juan se les somete a una prueba sicológica para determinar si tienen tendencias de atracción sexual hacia menores.

"Queremos hacer todo lo que pudiéramos hacer", insistió.