Con un llamado a orar por la paz de Puerto Rico y de los países en conflicto, el arzobispo de San Juan, monseñor Roberto González Nieves, celebró este domingo la tradicional misa de Pascua en la Catedral de San Juan.

A su exhortación, el líder religioso sumó una invitación a la feligresía a compartir, mediante tecnologías digitales y plataformas sociales, la alegría típica del festejo que celebra la Iglesia Católica al conmemorar la resurrección de Jesús.

Específicamente sobre la paz, afirmó que los cristianos y cristianas, más que creer en ella tienen el reto de “practicarla, darla, compartirla, enseñarla y educar en ella”. Recalcó que es necesario que la paz alcance a toda la humanidad para que sea “verdadera, completa y duradera”. En esa línea, citó las recientes persecuciones y matanzas a cristianos en países como Yemen, Kenia, Pakistán y Arabia Saudita.

“Yemen, Kenia, qué tragedia en estos días. Esos 147 estudiantes que fueron asesinados por una sola razón: por ser cristianos. Jóvenes universitarios vieron derramar su sangre por Cristo. Una tragedia, pero también a los ojos de la fe (son) mártires. Pakistán y Arabia Saudita, entre otros países son ejemplos de por qué hay que orar por la paz, de por qué estamos lejos de una cultura de paz y de un mundo de paz”, resumió el arzobispo, que en ocasión de la Pascua, y al igual que el resto de los oficiantes, utilizó vestiduras blancas con detalles dorados.

En el caso de Puerto Rico, indicó, la paz está amenazada por el narcotráfico, la desigualdad social, la pobreza y las agresiones verbales en los debates públicos.

“La confrontación de ideas nunca debe implicar la confrontación entre personas ni entre partidos políticos ni entre la Iglesia y el Estado. Por las causas del Evangelio nunca debemos justificar la ausencia de paz en nuestro discurso. El Evangelio es para iluminar con la buena nueva no para atacar al que piensa distinto”, opinó.

El templo en el Viejo San Juan, que estuvo repleto durante la mañana, reunió también a un gran número de turistas, y ello motivó al prelado, en ocasiones, a emplear el inglés durante la homilía.

Lirios casa blanca, anturios, orquídeas, rosas y claveles blancos, con leves acentos de amarillo, decoraron en esta ocasión el altar, donde se destacaba en el lado derecho una figura de Jesús resucitado.

“La Pascua del Señor es la celebración de su muerte y de su resurrección, es la celebración del paso de Jesús de la muerte a la vida, y este paso del Señor, como todos sus pasos, tiene consecuencias para todos y todas. La consecuencia es que, si vivimos en él, moriremos con él, y si morimos con él, resucitamos con él. Son consecuencias alegres, consecuencias gratas… Por eso es que decimos ‘felicidades’ y ‘felices Pascuas de Resurrección’”, expresó González Nieves durante la homilía.

“Cuando salgan de la misa -no ahora- textéenlo por celular, escríbanlo por Facebook y también tuitéalo, ponlo en el perfil de cualquier otro medio electrónico, que estás alegre, que estamos alegres los cristianos y las cristianas porque creemos en la victoria de Jesús, que se manifiesta en su resurrección, que es no solo para todos los cristianos y cristianas, sino para toda la humanidad”, sentenció.