En un recorrido por Vega Baja, varios ciudadanos expresaron sus medidas para recibir los posibles estragos de la tormenta Gonzalo, que pudiera convertirse en huracán.

Lolín Meléndez y María Vega, un matrimonio del barrio Almirante Sur, en Vega Baja, salieron con tremenda compra de cara al paso de la tormenta Gonzalo.

"Yo tengo un palito de panapén en casa que eso va a ser un resuelve. Vamos a comer arepitas de panapenes, tostones de panapenes, panapeñén sancochao... Vamos a hacer fiesta", dijo entre risas el hombre.

"La mayoría de las cosas que compramos fueron cosas enlatadas como maíz, vegetales mixtos, habichuelas tiernas, salchichas, galletas y varios galones de agua", destacó, por su parte, María.

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Ambos dijeron estar preparados para el paso de este evento atmosférico.

"Yo tengo tres pipas de agua en casa y las lavamos, las preparamos y ya están llenas. Gracias a Dios tenemos una planta eléctrica por si acaso se va la luz", comentó la mujer.

"Lo que hay es que pedirle a Dios para que tenga misericordia de nosotros y que no nos afecte esa tormenta", agregó su esposo.

De otro lado, el alcalde vegabajeño Marcos Cruz Molina dijo en entrevista telefónica que el Municipio está preparado para cualquier eventualidad relacionada a la tormenta y que se ha orientado a la comunidad a través de las redes sociales.

Señaló que el gimnasio municipal, ubicado en en el área recreativa Tortuguero, será utilizado como refugio.

No obstante, aseguró que "hasta el momento no hay razón para activar el refugio".

Informó, además, que brigadas municipales se tiraron a la calle desde tempranas horas de la mañana para realizar labores de mantenimiento preventivo en diferentes comunidades.

Los empleados estuvieron trabajando en la remoción de escombros y ramas en comunidades como Arenales, Las Granjas, Ojo de Agua y Los Naranjos.