Considerando que los principales factores para una insuficiencia renal son la hipertensión y la diabetes, el aumento en personas que llegan a un fallo renal es evidente, porque cada vez son más comunes estas condiciones en Puerto Rico, reveló hoy la directora ejecutiva del Consejo Renal de Puerto Rico, Ángela Díaz.

“Actualmente cerca del 69% de los pacientes que se encuentran en etapa terminal tienen un diagnóstico de diabetes y el 15% a la hipertensión (alta presión)”, sostuvo la Directora y añadió que en Puerto Rico hay 520 pacientes en lista de espera para recibir un trasplante de riñón.

También reveló que, del 2001 al 2016 Puerto Rico refleja una tasa de crecimiento de un 96% en la prevalencia de pacientes que reciben diálisis y aunque el informe que entregaron hoy es a diciembre 2016 dijo estar segura que ya se alcanzaron los 6 mil pacientes en diálisis.

Según datos provistos por el Consejo Renal, en el año 2001 había 3,408 personas en diálisis en la Isla, para el año 2014 unas 5,476 personas, “esto para cualquier sistema de salud es alarmante ya que los costos de salud para ellos aumentan considerablemente, indicó.

Estas expresiones surgieron durante una audiencia pública de la Comisión de Salud que preside el senador por el Distrito de Arecibo, Ángel “Chayanne” Martínez, mientras dilucidaban la Resolución del Senado 201. La medida ordena una investigación sobre la incidencia de pacientes con enfermedades renales en la Isla, así como los programas para prevenir y tratar esta enfermedad.

Díaz también hizo ver la importancia de la prevención para esta enfermedad crónica al indicar que el 49% de los pacientes que llegan a un proceso de diálisis nunca han sido vistos por un nefrólogo (médico especializado en la rama de la medicina que se ocupa del riñón y de sus enfermedades) y según estudios realizados en la Isla indicó que 2 de cada 10 personas han demostrado que podrían tener insuficiencia renal y no saberlo por la asintomática de esta condición.

Ante esto, el senador por el Distrito de Guayama, Carlos Rodríguez Mateo, como miembro de la Comisión de Salud, instó tanto a la Administración de Servicios de Salud (ASES) y el Departamento de Salud sobre la creación de un taskforce que reúnan los mecanismos y agencias para la prevención de esta enfermedad y llevar el impacto a nivel comunitario.