Ricardo Castrodad, portavoz de la Guardia Nacional Aérea de Puerto Rico, informó que esta tarde se celebró “un acto de observación ecuménica” al que asistieron sobre 1,000 personas, incluyendo a familiares de los nueve militares boricuas que viajaban a bordo del avión WC-130 Hércules y que perdieron la vida cuando se accidentó el miércoles en Savannah, Georgia.

La actividad fue “para la familia (de los aviadores), nuestro personal y toda la familia de la Guardia Nacional de Puerto Rico (que incluye la Guardia Nacional Aérea, a la que pertenecía la nave siniestrada, y el Ejército)”.

Durante el encuentro, al que también asistió el personal retirado que “haya podido conocer y tener lazos con nuestros aviadores fallecidos” se escucharon varios mensajes destinados a ayudar a procesar lo sucedido.

“Hubo un mensaje del ayudante general de la Guardia Nacional de Puerto Rico, el general de brigade Isabelo Rivera Negrón; del comandante del ala de Transporte Aéreo 156, coronel Raymond Figueroa, y del general de brigada Wayne Zimmet, quien es el comandante de la Guardia Nacional Aérea de Puerto Rico”, sostuvo Castrodad.

Los capellanes también ofrecieron mensajes y presentaron música ecuménica de reflexión.

Castrodad dijo que el encuentro, que duró como una hora y que se celebró en el hangar 4 de la Guardia Nacional de Puerto Rico en la base Muñiz, “sirvió como una oportunidad para que todos juntos, como una familia que somos, pudiesemos compartir y canalizar nuestras emociones, internalizar todo lo ocurrido y poder encontrar las fuerzas necesarias para poder seguir adelante y cumplir con nuestra misión y los asuntos que vienen por delante”.

El accidente donde fallecieron los aviadores boricuas, ocurrió este miércoles alrededor de las 11:30 de la mañana, cuando el grupo iba hacia las instalaciones del Aerospace Maintenance and Regeneration Group (Amarg) en la base Davis Monthande de la Fuerza Aérea de Tucson, Arizona. Allí el avión sería decomisado.

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