La falta de comunicación y de energía eléctrica y las dificultades para tener acceso a gasolina tras el catastrófico paso del huracán María por la Isla han dificultado que médicos de familia abran sus oficinas para ofrecer servicios que ayuden a aliviar la carga de pacientes de los hospitales. 

La situación movió a la American Association of Family Physicians (AAFP) a gestionar la entrega de 50 generadores de electricidad a igual cantidad de médicos de familia en la Isla para que puedan comenzar a trabajar, dijo a este medio la doctora Heileene Torres Colberg, directora de la Junta de Directores del Capítulo de Puerto Rico. 

Indicó que los generadores fueron separados en la Isla y serán pagados desde Estados Unidos por los capítulos de la AAFP. 

“Están los médicos en sus casas que no tienen gasolina para salir a trabajar. No están pudiendo trabajar porque no tienen luz en sus oficinas  (queremos que puedan) abrir oficina para que empiecen a aliviar la carga médica que están teniendo los hospitales”, expuso Torres Colberg en el centro de operaciones del gobierno en el Centro de Convenciones en Miramar. 

Y ante la falta de médicos de familia, no hay quien recete los medicamentos, agregó. 

“Hay muchos médicos en Puerto Rico, el recurso médico está. Lo que pasa es que la falta de comunicación y de transportación tan grande que ha habido ha imposibilitado que estas personas se muevan a trabajar o que incluso se ofrezcan de voluntarios”, expuso. 

A eso le agrega los problemas en las telecomunicaciones debido al daño que María le hizo a esta infraestructura.

Además, la AAFP se movió para la recolección y envío de dos cargamentos aéreos de medicamentos y equipo de primera necesidad provenientes de Louisiana y Houston para ser distribuidos en centros de diagnósticos y tratamientos, albergues, égidas y hospitales pequeños. 

“Nosotros estamos tratando de enfocarnos más en la comunidad que en los hospitales grandes”, dijo Torres Colberg.   

El primer cargamento llegó por una compañía que les dio “pon a las cajas” y el otro por una empresa que donó el transporte. El cargamento será colocado en el centro de operaciones del gobierno desde donde será repartido el sábado a diferentes pueblos. “Hay mucha gente en la Isla que no tiene acceso médico”, destacó.