En lo que va de año cerca de 80 bomberos forestales boricuas han viajado a brindar apoyo en las labores de extinción contra una serie de devastadores fuegos forestales que afectan a ciudades del oeste de Estados Unidos. Son héroes que ponen en riesgo sus vidas para salvar a la naturaleza y tratar de controlar la furia de las llamas que amenazan a muchas comunidades.

Entre el personal destacado se encuentra José Beltrán, de 48 años, quien partió con una brigada puertorriqueña en agosto para la ciudad de Libby, en Montana, a enfrentar los incendios que allí se suscitan.

Beltrán regresó de su misión hace dos semanas y relató a Primera Hora los incidentes ocurridos desde la primera línea de fuego en las montañas que visitó durante 16 días. Fueron días de mucho  esfuerzo físico y emocional. De  largas jornadas que comienzan a las 5:00 de la mañana bajo un frío intenso y ventoso (menor a 30 grados) y que se extienden por entre 13 y 15 horas de extenuante trabajo en el que, en ocasiones, la única iluminación eran las llamas.

Pero Beltrán no lo ve como un sacrificio, para él se trata de una vocación que disfruta al máximo. "Es un trabajo un poco tedioso y riesgoso porque estamos expuestos al peligro continuamente. Además,  hay que caminar mucho y con el equipo de herramientas se hace un poco más difícil, pero para nosotros es un orgullo hacerlo, es una pasión", dice el hombre que labora como bombero en el área de Río Grande.

La mayor satisfacción, dice, son las muestras de gratitud que reciben de compañeros de otras brigadas en Estados Unidos y de los residentes de los lugares que impactan.

"Uno se siente contento porque ellos se sienten agradecidos por labor que realizamos. Uno dice que viene de Puerto Rico y ellos se sorprenden de ver que una brigada  de tan lejos los ayude a extinguir fuegos en su pueblo. Y eso llena a uno de orgullo", expresó, quien ha viajado en los últimos años sobre seis ocasiones donde ha realizado labores en Oregon, Tennessee, Nuevo México, Carolina del Sur, Florida y Virginia.

Sobre su experiencia en  Montana, destacó que se trataba de montañas bien altas "mucho más que El Yunque" que quedan a la frontera de Canadá y son afectadas constantemente por las llamas. Aunque en esta ocasión, el fuego forestal no amenazaba a alguna comunidad, sí han surgido situaciones en el pasado en el que "se han devorado a pueblitos de 25 a 30 casas". 

En este viaje, no corrió peligro de algún accidente, pero Beltrán relató que un compañero de la brigada sí pasó el gran susto de su vida cuando uno de los pinos que abundan en el lugar por poco le cae encima. "Son riesgos constantes, pero por eso estamos todo el tiempo pendientes a los peligros y gracias a Dios no pasó nada", destacó.

Este año la movilización del personal asiste a bomberos  en  tratar de erradicar graves incendios ocurridos en Florida, California y Montana. De hecho, California se encuentra en un periodo de sequía excepcional, que es el nivel más alto que otorga el Monitor de Sequía de los Estados Unidos. 

Cada brigada de bomberos forestales de Puerto Rico está compuesta por 20 afectivos que incluye un equipo de cinco efectivos del Cuerpo de Bomberos (denominado "Crew Boss o jefes de brigadas), bomberos forestales del  Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, U.S. Forest Service, U.S. Fish and Wildlife Service y del U.S. National Park Service.

"Nuestros bomberos permanecen por un periodo de 16 días en sus respectivas misiones, pero el estado que los solicita puede extender su estadía hasta 21 días, como fue el caso de nuestra brigada que trabajó el pasado mayo en Florida", destacó por escrito el Jefe del Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico Ángel Crespo.

Agregó que una vez el personal es activado a formar parte de la brigada, su salario es cubierto por las agencias federales y el pago del mismo se da a través del incidente que requiere que al equipo como apoyo para las tareas de extinción.

En el pasado, bomberos puertorriqueños han servido en misiones en los estados de Florida, Oregon, California, Texas, Atlanta, entre otros, en calidad de jefes de escuadra, jefes de brigadas o bomberos regulares.