Hay que estirar el peso a como dé lugar.

El uso de cupones de descuento, regatear precios en los supermercados y postergar en la lista de alimentos los munchies son algunas de las técnicas de ahorro que cada vez utilizan más puertorriqueños para ajustarse a la apretada crisis económica.

Así lo reveló un puñado de personas entrevistadas por Primera Hora, quienes coincidieron con los resultados de la última “Radiografía del Consumidor” presentada ayer por la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA), los cuales reflejaron que el gasto promedio en compra de alimentos se redujo a $406 en comparación a los $425 que gastaban los boricuas el año pasado. 

De hecho, según los hallazgos, es la inversión más baja de los consumidores en los últimos 10 años.

Y es que, como dice Magaly Cruz, no hay otra forma de atajar la crisis. “Hay que reducir gastos y recurrir a trucos para poder sobrevivir”, dijo la pastora, residente en Naguabo, quien es fanática de usar cupones de descuento.

“Una señora me vende una libretita de cupones por 50 centavos y los he aprovechado al máximo.  El otro día, por ejemplo, entre cupón y cupón me llevé un shampoo y un acondicionador gratis. Son truquitos que uno tiene que usar para ahorrarse algo porque la realidad es que las cosas están bien caras”, dijo la mujer que también acostumbra ir a supermercados que  honren los precios de otros establecimientos.

En su caso, resaltó,  sigue los consejos de cuponistas que ha ido conociendo a través de redes sociales y que semanalmente publican los shoppers de los diversos comercios y otras mañas a favor del consumidor.

Precisamente, el uso de los catálogos de ofertas es una de las técnicas predilectas del matrimonio compuesto por Soquimar Baláez y José M. Cruz.

“En nuestro caso lo que hacemos es que buscamos los shoppers, comparamos precios y vamos a donde estén las cosas más baratas. También hemos dejado de comprar los antojitos”, dijo  Baláez.

La pareja, residente en Fajardo, expresó que  en ocasiones han sabido llegar hasta Gurabo o Carolina detrás de un precio rajatabla. 

“Hay que hacerlo”, dijo por su parte Cruz  al agregar que otra medida de ahorro es optar por comprar productos equivalentes en lugar de los de marca.

“Antes uno hacía una compra chévere con 50 pesos. Ahora eso no da para nada”,  agregó al explicar que sacan un presupuesto mensual de $250. 

Pero, ojo,  siempre tienen que regresar al mercado a llenar la nevera por los productos básicos de la cesta que se agotan durante la semana como la leche, el café y el pan, entre otros.

Hallazgos del estudio

Según el estudio, presentado por MIDA, los consumidores están yendo con más frecuencia al supermercado, pero comprando solo lo necesario. 

A la vez, los agentes compradores aumentaron casi al doble sus visitas promedio. Mientras que en 2015 iban al supermercado un promedio de 2.97 al mes, este año van 4.65, según se reveló.

“Estos datos evidencian que el consumidor está comprando lo necesario o lo que puede y en menores cantidades, por lo que realiza más visitas al punto de venta”, indicó Mario Rodríguez, presidente del Comité Radiografía del Consumidor. 

Esta merma en el gasto mensual se atribuye a que 31% de los consumidores compra menos cantidad,; 26% escoge productos en especial, 21% opta por marcas más económicas y 18% sencillamente han dejado de comprar algunas cosas.

A pesar de que gastan menos al mes, le sacan más a su inversión en compra.

 Este año, 45% de las personas encuestadas indicó que lleva lonchera al trabajo con comida preparada en casa, un aumento sustancial respecto al 6% en 2007. 

A su vez, el factor planificación ha cobrado protagonismo, toda vez que 6 de cada 10 consumidores reportaron hacer y usar una lista de compras, cuando en 2007 lo hacían 4 de cada 10. 

 “El estudio presenta grandes retos para nuestra industria. Sin embargo, nos ayuda a conocer la realidad de nuestros consumidores, presentándonos oportunidades para reaccionar e innovar”, dijo el vicepresidente ejecutivo de MIDA, Manuel Reyes Alfonso. 

Tecnología para una encuesta más completa 

La innovación se reflejó en que el estudio por primera vez empleó la tecnología EyeTracker, un dispositivo tipo espejuelos que grababa en audio y vídeo la experiencia del comprador, a la vez que rastreaba en qué fijaba la mirada durante toda la experiencia, para detectar interacciones con productos, empaques, rotulación y ubicación de productos.

Comerciantes locales a utilizar su ingenio

Para la economista Martha Quiñones, hallazgos como el que reveló MIDA, deben ser utilizados por los pequeños  y medianos comerciantes como una herramienta para examinar sus estrategias de mercadeo.

“Lamentablemente, aunque la inflación está en un 2%, lo cierto  es que los productos han aumentado drásticamente y eso provoca que la gente tenga que comprar menos o cambiar a productos más baratos”, dijo.

En cambio, enfatizó, que saldrá vencedor aquel comerciante que atraiga a clientes con nuevas estrategias.

“Por ejemplo, hay un supermercado (Econo) que ahora está ofreciendo a clientes llevarles la compra a sus casas. Eso es conveniente para el que no quiera salir de su hogar o para los ancianos”, manifestó.