Mayagüez. Con la llegada de un bebé a la familia se alteran aspectos de la vida cotidiana que, en ocasiones si no los tomamos en cuenta, podrían resultar fatales para nuestro nuevo integrante.

Ante la fragilidad del infante, muchas son las medidas de seguridad que requieren tomarse por parte de todos los miembros de la familia, en y fuera del hogar, para garantizar que bebé este seguro siempre y libre de cualquier peligro.

Pero a veces, el peligro radica en el olvido. 

Muchos han sido los casos reportados en los que, ya sea por un cambio en la rutina o por el agotamiento mental, la tragedia ha tocado las puertas de una familia debido al olvido del bebé en automóvil. Ocurre prácticamente todos los días en alguna parte del mundo.

Los niños, más que nadie, son vulnerables al golpe de calor que se produce cuando los cristales del auto están cerrados completamente. La temperatura dentro de un vehículo herméticamente cerrado y expuesto al sol, puede subir en menos de 15 minutos. Un bebé expuesto a tan alta temperatura puede sofocarse y morir entre 30 a 60 minutos. 

Mark Gómez y Víctor Hernandez, son dos ingenieros puertorriqueños que pusieron su ingenio en función para producir un producto que alerte a las personas sobre la presencia de un infante olvidado en el asiento protector del vehículo.  

“Gardien Alert es un sistema de seguridad para prevenir que los niños se queden en el vehículo por olvido de los papás”, explicó Gómez, presidente de la microempresa Momentum Creative Laps, que forma parte de la incubadora de negocios Puerto Rico Tecno Economic Corridor (PRTEC).

El sistema consiste en un sensor que va a detectar la presencia del bebé dentro del vehículo. El sensor se comunica con tres sistemas que van a alertar al usuario. 

El primero es desde el llavero, que una vez la persona se aleja del carro, este emite tres alarmas, mediante sonido, vibración y una luz. El segundo sistema de alerta estará en una aplicación de celular, que de igual forma, se activa con alarma y mensaje de texto, una vez la persona se aleja del carro unos 25 a 30 pies. A su vez se comunica con las autoridades o las personas contacto que se programe en la aplicación a llamar, en caso de que el usuario por alguna razón no pueda responder.

Finalmente provee de una alarma en el compartimiento del motor que alerta a las personas que se aproximen al vehículo, indicando con un sonido y altavoz, que dentro hay un bebe olvidado, de manera que un tercero pueda alertar a las autoridades y tomar acción inmediata para salvar la vida del bebé.    

¿Cómo funciona?

El asiento protector del bebé tendrá un sensor capacitivo o de presión, que funciona una vez el bebé está sentado en su asiento. También viene con una tecnología incorporada que no depende del peso del bebé, sino que identifica la cantidad de agua en un cuerpo. Esta tecnología interacciona con el cuerpo humano, de manera que no se activará –por ejemplo- con el peso de un bulto que haya quedado situado en el asiento.

Si el bebé es olvidado, el sistema detecta su presencia y se lo comunica a un sistema de control, que de manera inalámbrica se comunicará a su vez con el llavero, el celular y la alarma del motor.

Lanzamiento mundial

El producto –que se lanza al mercado oficialmente en mayo de 2016 - llegará este mes de octubre al ABC Kids Expo, la exposición más grande de productos a nivel mundial, que se celebra en Las Vegas, Nevada, con miras a lograr las primeras preventas del producto.

El dúo de ingenieros eléctricos -que se visualizan como futuros empresarios boricuas exitosos- están radicados en el oeste de Puerto Rico. 

Gardien Alert nació de una conversación durante un almuerzo en 2014 y es la primera creación de su compañía Momentum Creative Laps, que empezó a desarrollarse en la marquesina de Hernández, en el pueblo de Isabela.

“Comenzamos a buscar distintas soluciones a este problema. Yo soy padre de familia y me preguntaba porque no se habían inventado algo que resuelva este problema. Víctor, mi actual socio, se unió a la iniciativa y nos embarcamos a probar el concepto”, recordó Gómez, quien dijo haber generado cerca de 30 ideas diferentes y sobre cien interacciones para poder llevar el producto a donde lo queríamos. Ya el producto está listo”. 

La meta hoy es manufacturar el sistema de alerta completamente en Puerto Rico, comenzando en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez para volúmenes pequeños y luego crecerse en volumen en otra compañía también puertorriqueña.