Dos sistemas universitarios, el Departamento de Educación y la Oficina de Asuntos de la Juventud (OAJ) coincidieron hoy en la importancia de incluir en los currículos de distintos niveles la educación en desarrollo empresarial.

Las entidades comparecieron hoy, viernes, ante la Comisión de Cooperativismo, Pequeñas y Medianas Empresas y Microempresas del Senado, que evalúa un proyecto que haría compulsorio la oferta de esta disciplina en los currículos escolares, técnicos y universitarios.

En representación del Sistema Universitario Ana G. Méndez, la catedrática asociada de la Escuela de Negocios y Empresarismo de la Universidad del Turabo, Alizabeth M. Sánchez-López, se refirió a un estudio realizado en el 2010 entre estudiantes de tres sistemas universitarios de la Isla y que reveló el temor de estos a emprender negocios propios al terminar sus estudios.

Explicó que los resultados del estudio se resumen en que “la mayoría de los participantes perciben la carrera empresarial como una deseable, pero no viable (muy difícil); la falta de capital inicial, las condiciones económicas, el miedo al fracaso, la falta de conocimiento y destrezas, y los altos riesgos fueron los principales inhibidores”.

Agregó que el estudio reveló además que “la persistencia, solución de problemas y capacidad de influir a terceros son competencias que necesitan desarrollo y que, aunque más del 75% indicó tener intención de establecer un negocio en el futuro, menos de la mitad indicó tener intenciones de crear un negocio al culminar sus estudios”.

Sánchez-López recomendó que las iniciativas, en respuesta a los hallazgos, "deben enfocarse en mejorar las percepciones de viabilidad, en otras palabras, lograr desarrollar competencias empresariales por parte de los estudiantes universitarios”.

Advirtió, por otro lado, a no confundir el concepto de educación empresarial con educación en negocios, y afirmó que los objetivos principales de una educación que promueva el desarrollo de emprendimiento deben ser, “crear un estado de alerta sobre el potencial de creación de empresas en cada materia a través de una perspectiva interdisciplinaria”, así como “desarrollar las competencias necesarias para identificar oportunidades y crear soluciones para estas y el desarrollo de competencias básicas en negocios”.

Concluyó que “la realidad es que existe la necesidad de desarrollar competencias para que los individuos y específicamente los jóvenes, el futuro de Puerto Rico, se apoderen de los problemas y aprovechen las oportunidades que se presentan”.

Por su parte, el presidente de la Universidad de Puerto Rico, Uroyoán R. Walker, sostuvo en un escrito que se presentó ante la misma comisión por las catedráticas, Gladys Miró y Brenda Laboy, que dicha entidad apoya el desarrollo del concepto del empresarismo, pero sugirió que no sea compulsoria esta disciplina para completar los requisitos de graduación.

"Entendemos que para atender responsablemente esta necesidad, es importante identificar y ponderar otras alternativas, según el nivel del programa académico donde se inserten experiencias dirigidas a este propósito”, dijo.

Esto puede incluir, agregó, “experiencias de aprendizaje en modalidad de cursos electivos incluidas dentro de los currículos hacia la obtención de un grado, talleres y seminarios sobre este tema, como experiencias co-curriculares, así como experiencias educación continuada y de desarrollo profesional para nuestros egresados”.

El Secretario de Educación, Rafael Román, apoyó, por escrito, la iniciativa legislativa y afirmó que “el curso empresarial del Departamento de Educación puede establecerse como requisito para todos los estudiantes pertenecientes a los varios programas ocupacionales y no únicamente a los participantes del Programa de Administración de Empresas”.

El director ejecutivo de la Oficina de Asuntos de la Juventud (OAJ), Gabriel J. López, apoyó también la iniciativa, pero propuso crear un comité multisectorial en el que estén representadas las universidades, las escuelas vocacionales, el Consejo de Educación Superior y las escuelas técnicas, para evaluar y estructurar en sus currículos esta disciplina.