Entre todas las necesidades que pueden tener las reclusas de la Escuela Industrial de Mujeres de Vega Alta, el limitado acceso a oportunidades educativas es la más apremiante a juicio de la senadora Maritere González, presidenta de la Comisión de Asuntos de la Mujer del Alto Cuerpo.

 González llegó a la conclusión luego de una vista ocular celebrada esta mañana en la cárcel de mujeres, en respuesta a la Resolución del Senado 314, que ordena a la Comisión a realizar una investigación sobre el funcionamiento y las condiciones de vida de las mujeres bajo la custodia del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR).

La resolución fue presentada por González y el senador Miguel Pereira.

 "Los talleres que se ofrecen en la institución son muy buenos, lo único es que sirven solo para un grupo reducido", comentó González después del recorrido que duró más de una hora.

 Una de las trabas para participar de los talleres es que las mujeres, además de buen comportamiento, deben tener el cuarto año de escuela superior aprobado. Dicho requisito, se convierte en un problema porque muchas reclusas son desertoras escolares, además de que la institución está limitada a ayudarlas ya que solo cuenta con un maestro.

 "Hay que reforzar los talleres y ampliarlos para que un mayor número de participantes puedan estar allí. Para conseguir eso tenemos que lograr que se trabaje con el asunto de la alfabetización. Eso les restringe la oportunidad para participar de los talleres", agregó González.

 Sobre este particular, Damaris E. Pérez Gullón, secretaría Auxiliar de Servicios Académicos y Servicios Educativos a la Comunidad del Departamento de Educación, comentó que la agencia se encuentra en el proceso de contratación de otros cuatro maestros para la institución.

Al recorrido asistieron otros miembros de la Comisión como la senadora independentista María de Lourdes Santiago. También participaron el secretario del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), José Negrón; el secretario del Departamento del Trabajo, Vance Thomas, y la procuradora de las mujeres, Wanda Vázquez. También estuvieron presentes representantes de otras dependencias gubernamentales como Pérez Gullón del DE.

 Otra área que llamó la atención de la senadora y que estará entre sus prioridades a la hora de redactar el informe, es la condición de vida de las confinadas en la institución carcelaria más vieja del país. La cárcel se construyó en el 1957 y fue diseñada para reos varones.

 "Si vivimos el discrimen las (mujeres) de afuera, las de allá adentro también viven el discrimen. Es la cárcel más vieja del país, las camas son demasiado viejas", dijo González mientras reconocía los esfuerzos que ha hecho la actual administración para mejorar la calidad de vida de las presas.

 Para Negrón, quien describió las necesidades de la población penal femenina identificadas por su administración, la iniciativa del Senado es un buen ejercicio para compartir "diferentes perspectivas para poder identificar problemas y soluciones".

 De los grandes inconvenientes en Vega Alta, identificados por Negrón, está la falta de instalaciones, lo que obliga a que todas las confinadas sin importar su clasificación de peligrosidad utilicen los mismos espacios comunes. Según el secretario, esto limita el tiempo de recreación de las confinadas.