Mayagüez.- “¡Tsunami, tsunami!”, fue el mensaje que corrió por las comunidades de Mayagüez cerca de las 2:00 a.m., de hoy, jueves. Por otro lado, la información era que había un escape de amonia en la Cervecera de Puerto Rico y que las autoridades debían desalojar de inmediato a todos los residentes en un perímetro de dos kilómetros.

Esto incluía los barrios París, Mayagüez Terrace, Sánchez Ramírez, Concordia, Monte Isleño, Marisol, Terrace Badi y Roosevelt, entre otros.

Personal de Emergencias Médicas y de la Policía que se encontraba en la Oficina de Manejo de Emergencias Estatal se movilizó de inmediato. La alerta se replicó a través de una emisora de la zona y en pocos minutos el ambiente de caos volvía a apoderarse de los mayagüezanos.

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Los autos comenzaron a fluir continuamente hacia el centro del pueblo, pero muchísimos más salieron caminando, con bebés al hombro, mascotas, niños y niñas descalzos, algunos descamisados, personas en sillas de ruedas eran guiados por otros, jóvenes, adultos, en fin, las comunidades se tiraron a la calle.

Por la carretera números dos avanzaban como si fueran hormigas en ruta a un hormiguero. Un oficial de la Policía comentó que cientos llegaron hasta el estacionamiento del Mayagüez Mall.

Quienes llegaron a las inmediaciones de la Oficina de Manejo de Emergencias Estatal preguntaban, “¿hay tsunami?”. Los oficiales de distintas agencias trataban de aclarar que se trataba de un escape de amonia, pero la incredulidad permanecía.

El escape ocurrió, informó el Cuerpo de Bomberos, sin embargo, se trató de una válvula que al congelarse hace un escape, pero controlado.

Tratar de comunicar la información real fue otro reto, porque a través de la radio había personas llamaban desesperadas. Una joven llamó angustiada porque la falsa alarma del tsunami afectó a su papá, paciente cardiaco, y no sabía que hacer.

La movilización se extendió poco más de una hora. Poco a poco el pueblo volvió a estar a oscuras. Solitario.