Todavía en proceso de recuperación tras el paso del huracán María y a cuatro días de haber iniciado sus vuelos comerciales, el panorama en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín seguía siendo uno caótico.

Hoy, miles de pasajeros hacían largas filas en medio de un intenso calor y un maloliente aire proveniente de las aguas de la laguna San José en un intento por salir de país en medio de este caos que ha afectado a todo Puerto Rico.

Ricky Dávila, puertorriqueño y residente de Cupey, dijo que lleva viniendo al aeropuerto desde el sábado para lograr salir de la isla hacia Miami en un intento por asistir a su hija, quien reside en la Ciudad del Sol y ahora mismo tiene una emergencia médica.

“Nos hacen venir aquí todos los días a las 5:00 a.m. a hacer fila para luego de cinco o seis horas en fila decirnos que no salimos. Nos han dicho que solo está saliendo un solo vuelo diario Miami”, sostuvo, a pesar de que tanto Aerostar Holdings, la empresa administradora del aeropuerto, y American Airlines ha dicho que están sacando cinco vuelos diarios a Miami.

“Nosotros tenemos suerte de que tenemos gasolina y vivimos cerca pero hay mucha gente aquí de sitios lejos que están durmiendo en el aeropuerto desde el sábado porque no tienen cómo regresar. Lo mismo pasa con los turistas que llevan aquí desde el sábado”, contó Magda Garrett, esposa de Dávila.

En el caso de ellos, indicaron que ellos le hicieron el favor ayer a una pareja de Utah que llevaba varios días en el aeropuerto de llevarlos con ellos a su casa para que pudieran pernoctar allí, para regresar hoy al aeropuerto. “Por lo menos ellos se pudieron montar hoy”, señaló Garrett.

Sandra Vélez, otra pasajera que se suponía saliera hacia Dallas el sábado, contó que se encuentra en la misma situación viniendo al aeropuerto todos los días desde Juana Díaz.

“Para nosotros ha sido una misión porque tenemos que antes de venir para pasar horas en filas para poder echar gasolina. El primer día hicimos una fila de seis horas y no pudimos rellenar el tanque. Ayer, hicimos una fila de cinco horas”, relató.

Según los entrevistados son más de 300 las personas que están pernoctando en el aeropuerto ahora mismo en condiciones que no son las mejores.  “Pusieron abanicos porque alguien llamó al 911 para denunciar la situación y vinieron los bomberos. Nos dieron botellas de agua un día y el otro agua con vasitos”, contó Garrett.

Se supone que en horas del mediodía de hoy Aerostar ofrezca una conferencia de prensa para aclarar todos estos detalles y hablar sobre el estatus del aeropuerto, donde se había dicho hoy reiniciarían los vuelos internacionales, información que aún no ha sido confirmada.