Estandarizar algunos términos en la comunicación y el tiempo de respuesta de la segunda línea de autoridades fueron las áreas que preliminarmente se identificaron como las que se necesitan mejorar, tras el simulacro de un accidente aéreo realizado en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín (AILMM).

El simulacro fue llevado a cabo por la compañía Aerostar, administradora del AILMM, como un requisito impuesto cada tres años para todos los aeropuertos bajo la jurisdicción de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés).

Agustín Arellanos, director general de Aerostar Holdings, catalogó de exitoso el ejercicio, en el que participaron sobre 300 personas, incluyendo 150 que se hicieron pasar por pasajeros del avión que supuestamente se accidentó.

"El ejercicio fue un éxito. Tuvo muy buena participación, con buenos tiempos de respuesta", sostuvo Arellanos.

El simulacro consistió de un avión que viajaba desde Santo Domingo hacia San Juan y avisó de que tenía una falla, por lo que se anticipaba que tendría un aterrizaje de emergencia.

 El escenario concluía con que se rompía el tren de aterrizaje, la aeronave se viraba, uno de los motores golpeaba la pista y se incendiaba, dejando un saldo de cuatro muertos, 38 heridos graves, 56 con heridas de consideración pero que no ponían en riesgo su vida, y 110 pasajeros con heridas menores, por lo que podían salir caminando por sí mismos.

Arellanos indicó que los bomberos llegaron en dos minutos. Después de que llega el resto de las unidades de respuesta, se inició la "investigación" del suceso, que estará listo dentro de dos semanas. Ahí se sabrá la evaluación completa de qué se pudo haber hecho mejor, aunque ya preliminarmente se han identificado dos áreas.

"Una de las áreas que se marcó mucho y que se necesita aclarar bien es el uso del idioma y de la fraseología necesaria para la comunicación dentro del accidente", comentó Arellanos.

"Aun sabiendo que el español es el idioma oficial que se habla en la Isla, es cierto que para un aeropuerto internacional, suponiendo que es un vuelo internacional, donde el piloto no hable español, tiene que haber una comunicación y una fraseología que se debe enfatizar y simular permanentemente, para que todas las comunicaciones se puedan dar sin la mezcla que tenemos del español e inglés y que a veces causa confusión para los que no entienden un idioma o el otro", agregó.

El ejecutivo indicó que la otra observación fueron "los tiempos de respuesta del segundo grupo de autoridades que llegan al accidente, que es particularmente la Policía".

"Después de que los Bomberos controlan el área, se da acceso a una segunda línea de autoridades que entra, que puede ser el FBI que llega para el inicio de la recuperación de restos, la Policía para la toma de declaraciones de los pasajeros y la identificación de la tripulación", detallo al reconocer que en "todo ese tipo de coordinación creo que tenemos áreas en las que tenemos que mejorar".