La decisión está tomada: “Ya no vamos a salir”. 

La determinación la tomó esta mañana el director de Seguridad Pública de Cataño, Javish Collazo, luego de que un equipo de rescate acudió al barrio Cucharillas para socorrer a un padre y su hijo, de 21 años de edad, de una casa a la que los vientos del huracán María le arrebataron su techo.

Desde el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) del ayuntamiento, ubicado en el CDT, Collazo dijo que ya no van a salir a buscar más personas -desde esta madrugada habían rescatado a seis- porque las ráfagas ya están en las 113 millas por horas, condiciones inseguras para el equipo de rescate, que se integra regularmente de unas 12 personas.      

“Las personas deben entender que ya no vamos a salir. Se puede ir el techo. Se puede ir la casa. Pueden están los menores. Pueden haber personas mayores. No vamos a salir. Hubo tiempo para desalojar”, expuso Collazo. 

Pero hay solución.

“Ahora la exhortación es que ya que no podemos ir a buscarlos, haya apoyo comunitario. Y si se fue el techo, se vaya a la casa del vecino. Toque la puerta de su vecino y entre”, agregó Collazo.

Uno de los rescatistas que acudió a rescatar a ambas personas, Michael Arroyo, superintendente de Emergencias Médicas de Cataño, dijo a este medio que la situación es un “poquito desesperante al ver toda la destrucción que hay en el área. Lo difícil que fue llegar al área. Los vientos están imposibles”.

Para Arroyo, la situación del rescate fue algo desesperante “por uno querer ayudar a los demás. Pero es gratificante en cierta manera porque se logró llegar a rescatar a las personas”.