Representantes de diversas organizaciones de profesionales de la salud,  se expresaron en torno al Proyecto de la Cámara 818, que busca establecer la “Ley para Mejorar el Estudio, Desarrollo e Investigación del Cannabis para la Innovación Normas Aplicables y Límites”. 

El doctor César Vázquez, señaló en vistas públicas de las comisiones de los Jurídico y de Salud, que presiden los representantes María Milagros Charbonier y Juan Oscar Morales Rodríguez, que “si nosotros queremos reducir el riesgo de que se utilice la flor cruda para fumarse, sencillamente, debe ser un producto procesado, que esté claramente caracterizado para utilizarlo como medicamento, purificado, estandarizado, que todo el mundo pueda dar la misma cantidad y que se pueda dosificar”. 

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Además, recomendó que “posicionen el cannabis en el contexto de una investigación legítima de acuerdo a los estándares de la FDA y de DEA y que deroguen el reglamento actual. Para usos compasivos pueden liberalizar el uso del THC ya disponible. Eso tendría que ser materia de estudio tanto con el Departamento de Salud, el Colegio de Médicos Cirujanos, el Colegio de Farmacia como con las autoridades federales”.  

El doctor Víctor Ramos Otero, presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, afirmó que “el Colegio defiende el modelo médico de cannabis medicinal. Creemos que debe enmendarse el proyecto para que incluya el modelo, donde sea el galeno el que dirija este barco y tiene que haber una dosificación si queremos decir que algo es medicinal; tiene como mínimo que parecer una medicina”.

Sostuvo que “algo sin dosis, algo que se vende silvestre como la flor, no es medicinal y sí un mercado recreativo disfrazado de un mercado medicinal”.

Por su parte, el doctor José Rodríguez Orengo, catedrático de la Escuela de Medicina en el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, manifestó que el proyecto debe recibir enmiendas con relación particularmente al uso de la flor. 

Por otro lado, la licenciada Nayda Rivera Cruz, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Puerto Rico, recomendó que ante el cambio que se llevará a cabo para crear el marco legal para el manejo y uso del cannabis medicinal, es necesario “que se apruebe un mandato de ley que provea una base legal sólida por su impacto en la seguridad y la salud del pueblo”.

La licenciada indicó que para ello, el proyecto debe establecer claramente que la ley tiene el propósito de crear una industria o cadena de manufactura, distribución y dispensación alterna exclusivamente para esta sustancia controlada, completamente diferente y separada de lo establecido por la Ley de Sustancias Controladas.